Tras las expresiones de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien habló de "festival de importaciones" al hacer una crítica sobre la falta de acumulación de dólares en la autoridad monetaria, tanto en el sector minero como industrial en la provincia hay preocupación por las eventuales medidas que pueda adoptar el Gobierno Nacional. El temor es porque cualquier medida restrictiva que se pueda disponer, como el ingreso de maquinarias o insumos, podría afectar la producción local y eventualmente el inicio de nuevos proyectos, como Josemaría.

Uno de los más duros fue el representante de la Cámara Minera, Raúl Cabanay, quien al hablar de eventuales medidas para reducir las importaciones expresó que "sería terrible para el sector, como un certificado de defunción para la actividad". Es porque explicó que el sector minero demanda muchos insumos del exterior, sobre todo maquinarias, que no se producen en el país. Por eso incluso dijo que se podrían poner en riesgo "nuevas inversiones" y de ese modo "no podrán crecer las exportaciones", sostuvo el empresario.

Justamente en un informe del martes, desde el proyecto Josemaría informaron que están en etapa de adquisición de equipos de entrega a largo plazo, como elementos clave para trituración y procesamiento del mineral. Y cualquier restricción podría afectar esa etapa.

Quien no se manifestó sobre el tema a pesar de la consulta fue el presidente de la cámara, Mario Hernández.

En un intento por marcar la nueva cancha en la que deberán jugar los funcionarios del Poder Ejecutivo, la Vicepresidenta cuestionó en un acto de la CTA el ritmo de compras de bienes e insumos en el exterior, al hacer una crítica sobre la falta de acumulación de dólares en la autoridad monetaria.

"No es que no haya (dólares) o nos falten o que la economía argentina no produce. Produce dólares que se evaden de muchísimas formas: importaciones, hay festival de importaciones. Y creo que el Gobierno debe pensar cómo articular más adecuadamente al Banco Central, ministerio de la Producción -que administra el comercio exterior, autoriza las importaciones-, AFIP en la Aduana, porque fija los precios de referencia y controla que no haya sub y sobre facturación. Y el BCRA. Eso tiene que ser articulado, lo cual no estaría sucediendo", mencionó Cristina.

En San Juan cualquier medida restrictiva preocupa. Desde la Unión Industrial, Ricardo Palacios sostuvo que "poner un cepo a las importaciones podría provocar un desabastecimiento por la caída de las producción". Y puso el ejemplo de que muchas actividades podrían quedar paralizadas por la falta de la maquinaria correspondiente. Mencionó, en particular, los sectores químicos, plásticos, farmacéutico y el minero.

Desde la Cámara de Servicios Mineros (Casemi), Daniel Cárcamo sostuvo que cualquier medida restrictiva "tendrá un impacto negativo porque hay muchos insumos mineros, como la maquinaria, que necesitan ser importados porque no se fabrican en el país, por ejemplo para las perforaciones y voladuras". Y agregó que "no se puede cambiar las reglas de juego a los inversores con algún tipo de medidas".

Dino Minnozzi, desde la Federación Económica, expresó que "se necesitan insumos importados para mantener la actividad económica y cualquier medida en contra de eso afectaría las cadenas productivas".

 

  • La cúpula de la UIA, con Daniel Scioli

El nuevo ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, mantuvo una serie de encuentros con empresarios pymes e industriales en medio de la tensión con el sector privado y dentro de la coalición de Gobierno sobre la escasez de dólares y la posibilidad de reajustar controles a las importaciones para moderar la salida de divisas del Banco Central. Entre esas instituciones estuvo la Unión Industrial Argentina, que lidera Daniel Funes de Rioja.

Desde la entidad se planteó la preocupación por la cuestión de las importaciones. En la última reunión de consejo directivo de la entidad se afirmó que "los representantes sectoriales y regionales abordaron la evolución de la actividad desde la última reunión de junta directiva, la preocupación por el aumento del precio y el abastecimiento de gasoil -debido a los faltantes que se registraron durante las últimas semanas-, la dinámica del acceso a divisas para la compra de insumos importados y el impacto del incremento de los costos logísticos -aumento en fletes y containers-".

Según Scioli, "no hay cepo".