Luego de la discusión que se desató entre San Juan y Mendoza por la liberación de los vinos nuevos, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Guillermo García, destacó ayer en San Juan que la fecha se extenderá a agosto, cuando se efectúen todos los controles que revelen que estén enológicamente aptos. Así, el funcionario confirmó que se concretará lo que pretendía la gestión de José Luis Gioja, que busca estirar los plazos de salida de los caldos para que las bodegas tengan que recurrir a los excedentes que hay y que están tirando al piso los precios.
El Gobierno mendocino de “Paco” Pérez en un principio estaba dispuesto a correr la fecha de liberación, pero luego dio marcha atrás y apostó a que sea en junio, desatando la disputa entre ambas provincias.
Debido al desplante, Gioja había manifestado que “no es bueno no cumplir con las promesas” y que se iba a reunir con el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, de quien depende el INV, para plantearle que los vinos salgan cuando estos se encuentren aptos enológicamente, pero “que sea lo más tarde posible”. Ese encuentro se realizó en febrero y ayer el titular del INV dijo que “este año vamos a verificar que los vinos estén enológicamente estables y para eso nos vamos a tomar todo el tiempo necesario a los efectos de realizar nuestro trabajo de la mejor manera. No hay una fecha, será cuando nosotros hayamos desarrollado todos los controles previos a que se autoricen los despachos de los vinos”, señaló el titular del INV. A la vez, reconoció que “nuestra tarea se va a desarrollar durante junio” y al ser consultado si los plazos se estirarán hasta agosto, admitió que sí.
García estuvo ayer en la provincia supervisando las tareas de control que lleva a cabo el personal del organismo en el transporte de uva que realizan los camiones desde las fincas hacia las bodegas (ver recuadro). En esas circunstancias destacó que la fecha de liberación, en el caso de las bodegas chicas, va a ser más cercana a junio porque “va a ser mucho más rápido nuestro trabajo. Cuanto más grande la bodega, más trabajo tenemos. Generalmente corremos para poder establecer algo que ni siquiera es una condición legal porque el primero de junio no existe en ninguna norma legal, es un uso y costumbre. Por lo tanto, este año vamos a trabajar respetando estrictamente los controles”. Como los trabajos de verificación comenzarán en junio en las grandes bodegas, García expresó que la salida de los vinos nuevos se estirarán los plazos “seguramente, en algunos casos, hasta bien entrado julio. Inclusive en agosto”.
En el marco de la actual crisis vitivinícola, la postergación de la fecha de liberación era un viejo reclamo de los viñateros sanjuaninos, con el que se aspira a que las bodegas tengan que usar los vinos viejos o comprarle a terceros. El objetivo es tratar de reducir el sobrestock.
REGULACIÓN
Frente a la crisis vitivinícola, el presidente del INV indicó que “debe discutirse entre el sector público y privado la regulación de plantaciones. Regulaciones temporarias, de mediano y largo plazo. Establecer, en base a estudios de mercado, cuáles son las variedades que están siendo demandadas y que nos faltan”.

