Tuvieron que pasar 5 años para que finalmente Vialidad Provincial encarara los trabajos de arreglo y repavimentación de dos obras viales que han sido motivo desde el 2012 de reclamos de los vecinos, que hasta llegaron a cortar un camino y a quemar cubiertas. Se trata de un tramo de la Ruta 149, en el sector comprendido entre Villa Iglesia y Las Flores, y el otro es lo que se conoce como un bypass o desvío, necesario para evitar que los camiones mineros transiten por las zonas de mayor circulación vehicular de los pobladores.
Son en total unos 5 kilómetros, según dio a conocer el titular de Vialidad, Juan Magariños, con un presupuesto oficial de 28,8 millones de pesos, que saldrán de las arcas provinciales, y que tienen un avance estimado en un 20%. La intención en el área oficial es tener listo los trabajos para la primera semana de agosto.
Según señalan las crónicas de aquella época, en julio de 2012 fueron licitados los trabajos de repavimentación de la Ruta 149, como parte del llamado Corredor Andino, incluyendo el llamado bypass para la minería. Esta última obra tiene el objetivo de evitar que el transporte de carga pesada que va a Veladero ingrese al corazón de las localidades de la zona, porque deterioran los caminos vecinales y son un peligro para el tránsito vehicular común. Pero el problema fue que la empresa constructora abandonó la tarea y Vialidad le terminó rescindiendo el contrato.
Ahora los trabajos se han retomado e incluyen tareas tales como la limpieza, remoción de adoquines, remover el pavimento existente y reacondicionar la base granular. También harán la construcción de drenes, materialización de banquinas, para luego hacer imprimación con material bituminoso y una carpeta de concreto asfáltico. Lo último será la demarcación horizontal y la colocación de cartelería.
Como los trabajos empezaron a demorarse, la situación generó la bronca de algunos vecinos de Iglesia que, para reclamar por las tareas que estaban paralizadas, llegaron a realizar cortes en los caminos de la zona. Pero ahora, al ver que las obras se han reiniciado, hay conformidad de la población (ver aparte).
Hay que señalar que por la zona transitan una gran cantidad de vehículos porque incluso es lugar de paso de la gente que se dirige a Chile a través del paso internacional de Agua Negra, y que primero deben pasar por el puesto fronterizo de las Flores. Además, también es lugar de paso hacia la mina Veladero y por lo tanto circulan camiones de gran porte que trasladan todos los insumos que demanda el emprendimiento. El problema es que, como se trata de unidades de gran peso, terminan rompiendo el pavimento, que era uno de los principales reclamos de los pobladores.
Ahora, con los trabajos que ha encarado Vialidad Provincial, no sólo se van a reparar los tramos más rotos, sino que los camiones mineros tendrán una alternativa para circular por otro lugar, sin causar problemas o peligro al resto de los automovilistas.
Como en algunos sectores hay temor a que se vean afectados por inundaciones, una de las tareas ha consistido en la colocación de la llamada “piedra bola”, para evitar que haya problemas con los nacederos de agua que abundan en la zona.