Brasil, país tradicionalmente cervecero, está consumiendo cada vez más vino: Impulsado por un mayor ingreso per cápita y un cambio de gustos, el consumo crece a un promedio del 20% al año. Los jóvenes en la franja de 25 a 35 años se inclinan por esta bebida, las costumbres están incorporando el vino hasta en el almuerzo, y hay un potencial de gente de altos ingresos -unos 40 millones de habitantes, del total de 200 millones que tiene el país- que están acostumbrados a vinos de calidad y están deseosos de probar "algo diferente". Datos que obligan a los bodegueros locales a no desaprovechar la oportunidad que se abre para comercializar los vinos locales.

Por eso es que ayer cobró mayor importancia la acción que Wines of Argentina y la Agencia Calidad San Juan consiguieron para esta provincia: un grupo de sommeliers de las más importantes cadenas de restaurantes brasileños llegaron a San Juan a probar los vinos de seis bodegas locales, Casa Montes, Xumec, Augusto Pulenta, Borbore, La Guarda y Chirino. "Son representantes de cadenas de restaurantes fuertes, que compran como las cadenas de supermercados", graficó Manuel Prieto, titular de la agencia Calidad San Juan, sobre la importancia de la visita.

En la lista figuraron verdaderos monstruos de la gastronomía brasileña como son el North Grill Restaurant, Salvatore, Pasta D Autori y grupo Braz, de Sao Paulo; Santa Adega, de Florianópolis; y las cadenas García & Rodrigues, D’amice y Grupo Fasan de Río de Janeiro, grandes compradores mundiales de vinos.

Y tanto sommeliers como representantes de las bodegas que ofrecieron la degustación a los visitantes salieron satisfechos (ver aparte).


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"Es muy importante lograr este tipo de acciones, sabemos que el consumo en Brasil se va a acentuar, va a multiplicarse con sabores, y precios y el posicionamiento de preferencias precio-calidad es muy fuerte. Y por más que han incorporado más tecnología que nosotros no logran vinos de calidad. Por eso ellos son fuertes consumidores de vinos italianos, españoles, portugueses y argentinos. Las bodegas locales no pueden dejar pasar esta oportunidad", agregó Prieto.

Y los brasileños dieron muestras de que esto es así. Todos los sommeliers consultados coincidieron en que la demanda crece a pasos agigantados.

"El consumo está creciendo mucho porque la renta per capita ha crecido en Brasil, y el vino se está tornando una bebida más popular. Está creciendo lo de tomar vino en el almuerzo porque el brasileño no tomaba mucho, porque el clima es muy ardiente y se marea, y trabajamos mucho en San Pablo! Por eso está sorprendiendo mucho este hábito", dijo Rafael De Cara, de Pasta D Autori.

"Cada año crece mucho, en las capitales, en San Pablo, en Florianópolis. Los brasileños están comenzando a buscar cursos de vinos, degustaciones, sommelier, están leyendo libros, especializándose más, porque el consumo está aumentando bastante y para ustedes es una oportunidad fantástica", opinó Eduardo Machado Arauco, de Florianópolis.

Agregó que hoy Chile es el principal importador de vinos en Brasil, "pero Argentina está a 20 minutos de distancia, por lo que tiene un espacio muy grande, y con grandes oportunidades de crecimiento".

Según las estadísticas, Brasil es el tercer mercado en el ranking de exportaciones de vinos de Argentina fraccionados en botellas tanto en facturación como en volumen, en el período de enero a junio de 2010.

La facturación total de exportaciones de vinos fraccionados fue en ese lapso de U$S 22.853.791 y en unidades 835.661 cajas de 9 litros. Considerando solamente espumante, es el primer mercado tanto en facturación como en volumen.