La tranquilidad del pueblo jachallero volvió a quebrarse en la noche del miércoles cuando una comunicación telefónica del senador Ruperto Godoy con uno de los miembros de la Asamblea Jáchal no se toca, Faustino José Esquivel, alertó sobre un nuevo incidente en la mina Veladero. Según relató en una denuncia que presentó el asambleísta al segundo Comandante del Escuadrón 25 Jáchal de Gendarmería Nacional, Gustavo Javier Gómez, a las 20,30 Godoy le contó en su llamado que el ministro Alberto Hensel, quien había concurrido a una reunión en el Senado por el caso de la escombrera de Pelambres, le había contado que se había producido un nuevo derrame en el valle de lixiviación de Veladero, pero que sería interno. Fue ante esta situación, según expuso Esquivel en su presentación, que decidió concurrir al escuadrón de Gendarmería para hacer la denuncia correspondiente. La tensión que reinó en esas horas derivó en una agresión a una concejal y dio paso ayer a un corte de ruta y una marcha que hizo retumbar el pedido para que se vaya Barrick.

En el escrito de Esquivel consta que desde Gendarmería se le había comunicado de la denuncia a María Laura Farina, a cargo de la Secretaría Penal Nro 4 del Juzgado Federal Nro 2 de San Juan, cuyo titular es el juez Leopoldo Rago Gallo.

Otra presentación que tuvo lugar en este caso en la mañana de ayer fue la del abogado José Oscar Torres, invocando su situación de ciudadano jachallero. Presentó una denuncia penal ante el fiscal subrogante de la Segunda Circunscripción Judicial, Sohar Alfredo Aballay, para que se investigue los hechos vinculados a un nuevo derrame en la mina Veladero, en Iglesia. En el escrito solicita que se investiguen ‘hechos de la empresa Barrick Gold‘, por presuntos delitos contra la salud pública.

‘La contaminación en cuestión afecta al denunciante que, como toda la comunidad jachallera, se encontraría expuesta a la ingestión de aguas no aptas para el consumo humano, con peligro para su salud‘, dice el escrito.

La noticia y la ausencia de una comunicación temprana de la empresa causó bronca. En ese marco, la concejal Fernanda Díaz (FPV) resultó agredida por algunos asambleístas a los que no puso identificar. Según contó, en la noche del miércoles ella al igual que los otros concejales y funcionarios municipales fueron convocados por el intendente Miguel Vega para que se reunieran frente a la explanada del municipio, debido a los hechos que se estaban produciendo como consecuencia del derrame en Veladero. Relató que en esas circunstancias un grupo de personas se le acercó y cuando ya el resto de los funcionarios se dirigían a la seccional policial porque los ánimos estaban muy caldeados algunos ‘me golpearon y me tiraron el pelo‘, hasta que logró zafar y también se dirigió hasta el destacamento policial.

Allí permanecieron hasta cerca de las 2 de la mañana de ayer, a la espera de que se tranquilizaran los ánimos.

Ayer, la tensión siguió dominando la escena. Un grupo de 20 vecinos del departamento llegaron a la intersección de Rutas 40 y 150, en la rotonda de San Roque, cortaron el tránsito durante unas 2 horas para protestar.

Anoche tarde, unos 200 manifestantes aproximadamente, de manera pacífica, recorrieron varias calles céntricas de San José de Jáchal, la villa cabecera, y quedaron en que hoy a las 21 realizarían otra convocatoria más un bocinazo y que invitarían a ciudades del país a hacer lo mismo a la misma hora.