Lo hizo a través de la Resolución 218/2018 del Ministerio de Energía, publicada hoy en el Boletín Oficial y que lleva la firma del ministro Juan José Aranguren.

 

La misma dispuso “la suspensión de la aplicación de los criterios de bonificación para los usuarios de la Tarifa Social establecidos en los artículos 4 y 5 de la Resolución 474 del 30 de noviembre de 2017 de este Ministerio, para los consumos de dichos usuarios efectuados durante los meses de mayo y junio del corriente año 2018”.

 

Al respecto, determinó “aplicar para la facturación de dichos consumos el régimen de tarifa social con el alcance previsto en el artículo 5 de la Resolución 28 del 28 de marzo de 2016 de este Ministerio, a cuyos efectos deberá considerarse la bonificación del 100% del precio de Gas Natural o del Gas Propano que dichos usuarios consuman”.

 

A fines del año pasado el Gobierno limitó los alcances de la tarifa social en el gas: antes, las familias que tenían ese beneficio sólo debían pagar por los servicios de transporte, de distribución y los impuestos de cada factura, mientras que el consumo del gas en sí mismo estaba enteramente subsidiado por el Estado.

 

En cambio, tras la Resolución 474/2017, se decidió subsidiar el equivalente de consumo correspondiente a la categoría de usuario R1 distribuido mensualmente en metros cúbicos (m3) por mes.

 

Así se convergió a un esquema parecido al de la tarifa social de electricidad, con un cupo de gas 100% subsidiado, luego otro cupo con un subsidio del 75% y el resto, con precio pleno, similar al de los usuarios sin beneficio social.

 

Sin embargo, con la resolución publicada hoy se vuelve al esquema original de subsidiar el 100’% de la tarifa social a todos sus beneficiarios.