Luego de un 2019 que terminó con números positivos en el despacho de vinos al mercado interno, enero arrancó bien con un crecimiento del 13,4% con respecto al mismo mes del año pasado y es la mejor cifra desde octubre pasado, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
En el sector atribuyen estos datos alentadores a varios factores, entre ellos a que se está notando una leve reactivación económica, a lo que se suma que el producto está más barato que su competidor directo, la cerveza, y a que, por efecto de las distintas campañas, están empezando a cambiar los hábitos de los consumidores.
El total de los despachos ascendió en enero a 691.450 hl, frente a los 609.681 hl de enero de 2019, en una tendencia que parece marcar un nuevo panorama y dejar atrás los altibajos de meses anteriores. Por ejemplo, la última caída de despachos fue en junio, con -6,6%.
En lo que fue un balance de lo ocurrido durante el año pasado, después de 4 años en los que la comercialización de vinos en el país arrojó cifras negativas, con un retroceso permanente, durante el año pasado se registró un incremento del 5,1% en los despachos al pasar de 8.396.019 hl del 2018 a 8.827.007 hl.
Para encontrar un crecimiento en los despachos en los últimos años hay que remontarse al 2015, cuando la suba fue del 3,3%. Ese año se volcaron al mercado argentino un total de 10.239.111 hl. Al año siguiente, en cambio, en el 2016, la cifra fue negativa y la retracción fue importante, del orden del 8,3% porque la comercialización llegó a 9.416.381 hl. En el 2017 también hubo una caída, del 5,2%, al consumirse en el mercado nacional un total de 8.925.030 hl. Y en el 2018 el panorama no mejoró. Eso sucedió recién el año pasado, aunque los hectolitros volcados al mercado interno son inferiores a los del 2017 y ni hablar de los de 4 años atrás, cuando se superaron los 10 millones de hectolitros.