GANADO BOVINO en Sierras de Chavez (gentileza, Municipalidad de Valle Fértil): en Valle Fértil se estima que hay unas 30 mil cabezas bovinas. Su supervivencia depende de las lluvias y su almacenamiento en reservorios.

 

El sector pecuario esta temporada vive luces y sombras por la sequía. Por un lado, las lluvias de los últimos tres meses, aunque no fueron abundantes, alcanzaron para reponer algo de humedad en las zonas del "secano" sanjuanino. Allí, donde los campos dependen exclusivamente de las precipitaciones, los animales no murieron de sed porque se recolectó agua en las represas. Pero sí hubo menos rebrote de pastos y forrajes.

En zonas que dependen del riego superficial de canales también hubo restricciones y menos producción de alimentos. Así, los animales engordaron menos y como consecuencia, se reproducen menos.

En otras palabras, no bajó el número de animales como se temía en la primavera, y el sector pecuario se mantiene en unas 80.000 cabezas de ganado bovino y otras 70.000 de caprinos. Pero sí está afectada la productividad, según aseguran las autoridades del Ministerio de Producción.

"La sequía, lo que ha afectado es la productividad. Se agravó en cuanto a la alimentación, no en cuanto al consumo de agua del animal", explicó el Director de Desarrollo Pecuario de la provincia, Carlos Camuñas. Como resultado, el animal ganó menos peso y hay menos preñez, agregó el funcionario.

Municipios ganaderos vienen asistiendo a los trabajadores del rubro con fardos de pastos.

El efecto se produjo no sólo en las zonas de la provincia donde hay pastoreo directo, sino también en los feed lots (corrales). Camuñas explicó que un animal que ganaba 600 gramos de peso en un pastoreo, ahora obtuvo 300 o 400 gramos porque hay menos pasto para comer. Además, en la zonas con perforaciones, las napas descendieron; o vino menos agua por el canal, así que la gente que regaba por ejemplo 10 hectáreas de pastos ahora pudo regar 5 hectáreas quizá, lo que se traduce en menos disponibilidad de comida. "Y eso va de la mano de los índices de preñez, que seguramente han disminuido porque una vaca que está con hambre no se queda preñada", sentenció el funcionario.

Valle Fértil alberga unas 30 mil cabezas de ganado bovino y sus campos dependen exclusivamente de las precipitaciones que se producen en la época de primavera y verano. Aníbal Vega, responsable del área de Desarrollo Pecuario de la municipalidad, agradeció el alivio que han traído las lluvias a ese departamento desde noviembre pasado. ""Gracias a Dios ha aumentado el agua, y por lo menos no se están muriendo los animales porque se han llenado algo varias represas en las zonas Este, Sur y Norte; pero está faltando que llueva más en la sierra, al Oeste. Sigue faltando mucha agua", explicó el funcionario. Eso se nota en el déficit de pasturas en los campos ganaderos y por ese motivo, el municipio ha seguido hasta ahora entregando fardos de pasto gratis para que los productores ganaderos vallistos puedan reforzar el alimento de sus animales. Vega indicó que la solución sería que hubiera grandes lluvias en las sierras, que produzcan grandes crecientes, hagan crecer los ríos, se destapen las vertientes y de esa forma que aumenten las napas freáticas. Incluso dijo que las lluvias de los últimos días han sido insuficientes, y que hace falta que caiga más agua ""para que el verde que está saliendo no se queme por el sol, pueda echar raíz y produzca buenas pasturas para el año". Para el director de Desarrollo local de la municipalidad de Caucete, Norberto Díaz, "es muy difícil la temática del agua para la ganadería" en su departamento, "porque se da en una zona desértica". ""Tenemos en Caucete más de 2.500 cabezas de ganado vacuno que se concentran en zonas alejadas como Bermejo, Marayes, Balde de Leyes y Las Chacras. En esta última localidad hay una vertiente, pero por ejemplo en Marayes y Bermejo es muy complicada la situación", aseguró. Agregó que en las últimas semanas está atenuada la situación por las lluvias que se produjeron, y que ayudaron a subir un poco el caudal de los reservorios, así que por el momento el sector no está sufriendo la demanda de agua. Su área se encuentra actualmente armando un proyecto para presentar al Ministerio de Producción de la provincia, para colocar bebederos para animales en las zonas críticas. También han pedido fondos para comprar una enfardadora, y así poder asistir más regularmente con pasturas a los productores.

Vacunación

45  mil cabezas bovinas se vacunaron la primavera pasada en San Juan, pero se calcula que en total son unas 80.000.

Menos alimento

La falta de agua afectó la producción de forraje para los animales: ya sea alfalfa o verdes en el invierno como cebada, centeno, maíz o sorgo en el verano. Hubo menos superficie para regar esta temporada.

Zonas de pasto

La zona productora de pasto en San Juan son los valles irrigados de El médano, Pocito, Rawson, San Martín, Angaco, 9 de Julio y Caucete. También se produce pasto en algunas zonas de Jáchal e Iglesia y algo en el Valle.