“La planta potabilizadora está produciendo normalmente, con bajo nivel de turbidez, el nivel de reserva de la cisterna está en un 80% y sigue creciendo, y ya estamos bombeando a los barrios de las zonas altas del Oeste sanjuanino, con lo cual todo el servicio se restableció y no queda ninguna zona sin agua en la provincia”, dijo ayer tarde el presidente de OSSE, Cristian Andino. Ese fue el corolario de 38 horas que mantuvieron en vilo al sistema de provisión de agua potable en la provincia, cuando la creciente producida el martes a la 1 de la mañana obligó a cortar la producción en la planta de Marquesado a esa hora, y provocó que unas 15.000 familias estuvieran sin agua en Rivadavia y Chimbas entre las 7 de la mañana de ese día y las 15 de ayer en que se restituyó el servicio.
“A lo mejor en algunos surtidores puede seguir saliendo el agua un poco turbia, pero sólo hasta que se limpie la greda que quedó en las cañerías debido al bajo nivel que se estuvo enviando por las mismas. El agua que están ingresando a la planta por los conductos que vienen del río (ver infografía) es clara, con bajo nivel de turbidez, apenas unas 500 unidades lo que es totalmente manejable”, agregó ayer tarde el funcionario.
El día del colapso se alcanzaron 120 unidades de turbidez, y el agua que venía del río era prácticamente barro, lo que obligó a cerrar el ingreso a la planta de Marquesado, el martes. El funcionario recordó que en el 2005, cuando la creciente hizo colapsar la planta potabilizadora y rompió las galerías filtrantes (ver abajo), se registraron menos de 100.000 unidades de turbidez, por lo que ahora podría haber sido peor. “Se tomó la decisión correcta de cortar a tiempo el servicio porque esta vez no hubieron daños”, dijo Andino, y destacó la labor de operarios de OSSE, algunos de los cuales permanecieron 48 horas trabajando para restablecer el servicio a la población.
El funcionario destacó además que a diferencia de aquella oportunidad esta vez fueron de gran ayuda para evitar cortes totales en todo el gran San Juan la presencia de casi 40 pozos de agua funcionando en varios departamentos, a la vez que agradeció a la población “por haber disminuido el consumo en estas horas, tal como lo solicitamos”.
Según la información oficial, el servicio de agua se restableció a las 10 de la mañana de ayer a barrios como Cesap e Illia, al medio día ya había llegado al Barrio Camus y adyacencias, y por último, a las 15 de ayer se logró bombear a las zonas más altas de Rivadavia y Chimbas, como son los barrios de Marquesado, La Bebida y Villa Observatorio. En estas últimas zonas los pobladores sufrieron un total de 32 horas sin una gota de agua, desde las 7 de la mañana del martes en que se agotaron las reservas y se cortó el servicio totalmente. Ayer a la tarde, la planta potabilizadora estaba produciendo al máximo de su capacidad, 2,4 metros cúbicos por segundo.

