Hace 5 años comenzó tímidamente un programa para impulsar la producción de camélidos en los valles cordilleranos y tras el esfuerzo del gobierno provincial, que trajo de la Puna animales seleccionados genéticamente y los distribuyó en productores de Iglesia, hoy hay unos 15 productores con 200 animales en producción que han captado la atención en el sector del diseño nacional, lo que puede dar un vuelco económico impensado a sus vidas. Una diseñadora de Buenos Aires, Julia Schang Vitón, está trabajando con la tejedora y artesana sanjuanina Miriam Atencio para desarrollar prendas hechas en telar de su próxima colección Raíz para el invierno 2015. A su vez, otra sanjuanina; Miranda Castro, esta registrando en formato de video y fotografía, el intercambio de talentos y técnicas entre las diseñadoras, para presentar como trabajo final de su Master en Producción y Comunicación de Medios de Moda en London College of Fashion, dependiente de la Universidad de las Artes (UAL) en Londres. Las tres se juntaron cinco días en San Juan -desde el miércoles y hasta ayer- y viajaron a Iglesia a comprar hilados para las prendas, además de visitar museos y tejedores para rescatar las viejas técnicas ancestrales y la autenticidad de los motivos indígenas locales para darle singularidad a las prendas además de identificarlas con la provincia. Todo eso va quedando grabado en imágenes que luego se editaran en el trabajo de Castro, un proyecto que será visto en Londres y posicionará a la provincia como referente en hilandería proveniente de camélidos. ‘’Logramos un objetivo claro de unir nuestros conocimientos y ser como la trama de un telar, entre nosotras dos empezamos a construir a través de eso nuestros conocimientos’’, dijo Schang Vitón, horas antes de partir a Iglesia. ‘’Miriam siendo la sabia de la región en el conocimiento de la técnica del telar, del material y del contexto, y yo habiendo trabajado mas desde la moldería, en morfologías que podían llegar a esta técnicas y siempre a nivel conceptual y autobiografico, que es un poco lo que hicieron estas comunidades por siglos, con guardas y mitologias que han perdurado y no siguieron trascendiendo’’, agregó la diseñadora. Su socia virtual desde marzo pasado (se conocieron personalmente el miércoles pasado) Miriam Atencio, está entusiasmadísima con el proyecto. ‘’Yo participo en el programa de camelidos y este nuevo proyecto se inserta con la fibra que es de una calidad maravillosa, y porque también nuestro proyecto lo pensamos a largo plazo queremos que tenga un contenido social importante, de colaboración con productores, con toda la cadena’’, aseguró. ‘’Como relevadora del proyecto, es lindo ver como no solamente trabajan las técnicas sino también las tipologías identitarias de la Argentina como el poncho. Lograrán una interpretación tal vez más contemporánea en piezas clásicas’’, opinó Castro. Para Alejandro Flores, a cargo del Programa Camélidos, la iniciativa de las tres mujeres es un impulso al sector. ‘’La idea es buscar un canal de comercialización que contemple esta producción primaria a la ves que haga un rescate cultural de los valores de los primeros pobladores. Ver como se puede hacer una alianza entre los que están en el diseño y comercialización de prendas, con los productores’’, agregó.