El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Guillermo García, anunció que Argentina logró eliminar las medidas de restricción con respecto a la certificación de libres de natamicina que se les exigía a los vinos argentinos en la Unión Europea, Japón y Corea. En rigor, esto implica una sensible disminución en los tiempos de tramitación de las exportaciones de vinos, agilizando los procesos y reduciendo los costos, redundando por lo tanto una mejora en las condiciones de competitividad para las bodegas nacionales.
Desde el año 2009 y a partir de un incidente que se tuvo con Alemania, se prohibió el ingreso de vinos argentinos a la Unión Europea si no se entregaba un análisis expedido por el INV que certificara que los vinos no contenían natamicina, producto que si bien se usa en la industria alimenticia, está prohibida su presencia en el vino.
A partir de ese momento la Argentina comenzó a trabajar en conjunto con el sector privado para poder establecer una estrategia de mediano plazo que convenciera a los países de la UE de que nuestros vinos no iban a contener ese antibiótico.
‘’Esto generaba un aumento de costos para nuestras bodegas y tiempo para el INV, a lo que se agregó que tuvimos que realizar una inversión en dos equipos especiales que tienen un valor de 500 mil dólares cada uno para poder hacer los análisis al 100% de los vinos. Fruto de este intenso trabajo, primero Holanda y luego Inglaterra, levantaron la restricción y hace unos meses lo hizo Alemania’’, explicó García.
