San Juan, 27 de diciembre.- En septiembre pasado, el Departamento de Hidráulica ya alertó sobre una temporada de sequía, la sexta al hilo en San Juan, pero pocos pensaron que con el transcurrir de los meses esa estimación austera iba a terminar siendo aún más crítica.
Es que tras un octubre y noviembre donde el volumen de agua del Río San Juan fue menor al pronosticado, el mes de diciembre está siendo por demás preocupante: de los 40 m3/s previstos, apenas el río trae 16,5 m3/s, o sea un 58,8% menos.
Así las cosas, se están valiendo del agua que acumularon en invierno los diques, fundamentalmente Los Caracoles. La estrategia de Hidráulica de encadenar casi 100 días sin erogación de agua sirvió para embalsar y así tener reservas para llegar a la época estival con algo de aire. En tanto que Quebrada de Ullum, al menos por ahora, no lo están tocando.
Actualmente se están erogando unos 48 m3/s, cuando el río trae 16 m3/s, es decir que esa diferencia sale de los diques. Han ayudado las jornadas más bien frescas de diciembre, que hacen que las plantas no demanden tanta agua.
Enero será determinante, porque es el mes que el campo, fundamentalmente la uva, necesita de agua para el "engorde" de los racimos. Para ese mes están pronosticados unos 38 m3/s.
¿Las razones de están diferencia entre lo pronosticado y el derrame real? Una, que las condiciones en cordillera no estén siendo las adecuadas para que se produzca el deshielo y la otra es que sea una falla en el cálculo del pronóstico hídrico, algo que años anteriores ya pasó.
