Si bien están terminando de afinar los detalles, en el Ministerio de Hacienda ya tienen cálculos sobre los resultados de la moratoria. El fisco consiguió regularizar unos 400 millones de pesos de deuda por impuestos locales, de los cuales, cerca de 120 millones se pagaron en efectivo y el resto, en diferentes planes en cuotas.
El dinero cash permitió equilibrar la recaudación y alcanzar lo presupuestado en el primer trimestre de este año, ya que la obtención de los recursos se ve afectada por la difícil situación económica nacional, que impacta en las ventas y el consumo. Como muchos contribuyentes se acercaron sobre el cierre para acceder al plan (Ver aparte), en el Gobierno señalaron que la cifra puede ser mayor.
La gestión uñaquista puso en práctica de manera excepcional la moratoria de impuestos para aquellos que arrastren deudas con el fisco y se pongan al día a través de un programa de hasta 60 cuotas y descuentos de intereses dependiendo del incumplimiento.
En el Gobierno destacaron en su momento que la aplicación de rebajas a los incumplidores no es lo ideal y que lo hicieron como una forma de acompañar el régimen especial que lanzó la administración macrista para cancelar tributos nacionales. Pero resultó de gran ayuda, ya que con lo se obtuvo en diciembre, permitió que el año pasado terminara con equilibrio fiscal. La medida local estuvo operativa desde noviembre y cerró el 31 de marzo.
En ese lapso se regularizaron los aproximadamente 400 millones de pesos, señaló Marisa López, secretaria de Hacienda.
En el Ejecutivo no se habían fijado un monto a recuperar, por lo que la funcionaria manifestó que la moratoria “ha sido un éxito. Teniendo en cuenta la situación económica, entendemos que los contribuyentes han hecho un esfuerzo”. La cifra regularizada representa el 20 por ciento de los 2 mil millones de pesos que están pendientes de cobro en total.
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Sobre el cierre de la moratoria, el 30 y 31 de marzo, se acercaron entre 1.500 y 1.700 contribuyentes para acceder al régimen, lo que desbordó la capacidad operativa de Rentas. Por eso, a todos ellos les entregaron números para que en el transcurso de abril les tomen los datos y puedan ingresar al mecanismo.
De hecho, la suma obtenida significa un alivio para las arcas locales, sobre todo en una época de vacas flacas por la crisis nacional. De los 400 millones de pesos, 120 millones fueron en efectivo y ayudaron a mantener “a raya” la recaudación y llegar a los 1.055 millones de pesos, apenas un poco más de lo presupuestado para los primeros tres meses de este año. La baja en el recupero de los impuestos se ha visto en Ingresos Brutos, que es el parámetro que refleja el nivel de actividad económica. Así, la provincia se ha visto afectada por los coletazos del escenario nacional.
Si bien los 120 millones de pesos se desembolsaron en un lapso de cinco meses, el mayor impacto se dio en febrero y marzo, los meses en los que se anotó la mayor cantidad de contribuyentes y en los que comenzaron a pagar las primeras cuotas de los planes de financiamiento, destacó López.
Tributos
402 Millones de pesos alcanzó la recaudación de marzo. La cifra estuvo impulsada por los pagos de la moratoria y superó a los meses de enero y febrero.