El aumento de la tarifa eléctrica en San Juan entró ayer en el ojo del huracán cuando el arco empresario y productivo de la provincia acudió masivamente y en forma inédita a la segunda y última reunión preparatoria del Consejo de acompañamiento realizada en el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), a comunicar su rechazo a la medida. Mañana a las 9 es la audiencia pública convocada por el organismo regulador para discutir los aumentos que se aplicarán a partir de enero próximo. Pero en medio de un clima con ánimos caldeados y diálogos ríspidos, referentes de pymes, cámaras empresarias, productivas y de usuarios, que forman parte del Consejo, le reclamaron en forma intempestiva al presidente el EPRE, Jorge Rivera Prudencio, que evite un nuevo incremento que aseguran que asestará un duro golpe a la actividad económica de los diferentes sectores. También hubo una fuerte presión en pos de que se quiten los cargos de tasas y contribuciones municipales de la boleta de luz. Incluso pidieron que se postergue la audiencia publica. Pero recibieron la negativa a todos los reclamos del titular del EPRE, según la exclusiva versión de los empresarios, ya que se impidió a la prensa participar del encuentro. Los referentes del consejo prometen que seguirán presionando con la misma fuerza mañana en la audiencia. ""La mayoría planteó postergar la audiencia pública hasta que la Nación decida qué hará con las tarifas eléctricas, pero Rivera dijo que no puede", contó Ángel Leotta, titular de la Cámara Vitivinícola y la Coviar. ""No vamos a avalar ningún aumento hasta que no resolvamos el tema tributario de la derecha de la factura, estamos llegando a un límite insoportable. Hasta nos dijo que nos busquemos un buen abogado para pedir eso", añadió. Dino Minozzi, presidente de la Federación Económica, contó que su pedido fue que no se haga en forma compulsiva el cobro de tasas y contribuciones, y que no se cobre sobre un porcentaje sino sobre el gasto real del municipio. ""Dice que no puede, que no le compete, y que la distribuidora no tiene rentabilidad. Le dijimos que nosotros tampoco tenemos, y que el esfuerzo debe ser de todas las partes, porque si no, no vamos a poder pagar", dijo Minozzi. Su planteo fue apoyado por Analia Salguero, desde la Cámara de Combustibles, por Mario Pulenta, desde la Cámara de Bodegueros y por los comerciantes, Hermes Rodríguez, de la Cámara de Comercio; dijo que su representante no avala otro aumento. ""Se lavó las manos", dijo Marcelo Vargas, desde la Cámara de Comercios del Interior, quien fue acompañado por Luis Agulles, de la cámara de Caucete y los representantes de las entidades de Chimbas y de Sarmiento. El directorio de la Unión Industrial de San Juan informó que su postura también es que haya un impasse ""porque las pymes y las industrias en San Juan están muy complicadas como para sufrir un nuevo aumento de energía", y también hasta ver qué medidas toma el nuevo Gobierno. Laura Vera, líder de la Asociación de Amas de Casa, dijo que ""como residenciales" van a iniciar una causa judicial contra los intendentes ""porque entendemos que con la leche de los niños no se tiene que hacer el barrido y limpieza de los municipios".
En el 2019 la tarifa eléctrica local tuvo un ajuste en enero del 17,19% y en julio otro del 17%.
""Estamos en contra de todos los aumentos y queremos que nos saquen los cargos de la derecha de la factura", dijo Eduardo Garcés, presidente de la Federación de Viñateros, quien agregó que en la entidad están cansados de ir a las audiencias ""a escuchar lo que ya está arreglado". Rubén Gómez, desde la Asociación de Viñateros Independientes, expresó que el sector no puede asumir más costos y que se suman con las otras entidades en el pedido de que el EPRE "meritúe la próxima suba". Sergio Zavala, desde la Federación de Uniones Vecinales, anticipó que presentara un escrito en la audiencia pública pidiendo que no suba la tarifa.
Por primera vez una reunión previa a una audiencia pública del EPRE tuvo tanta convocatoria. Los referentes acudieron en forma masiva a reclamar que no haya otro aumento provincial de la electricidad, y se quiten cargos municipales.
La "bronca" contra el EPRE
Por Ricardo Olivera
Para mañana 11 está convocada la próxima audiencia pública por la tarifa eléctrica. Días atrás hubo alguna manifestación de la Asociación de Amas de Casa en cercanías del EPRE, organismo regulador al cual acusan de no proteger a quienes no pueden pagar la luz o de favorecer los intereses de la Empresa. Hay servicios que se denominan monopolios naturales. Son aquellos en que por sus características la competencia libre es imposible o muy cara. No sería viable ni conveniente tener instaladas en las calles diferentes líneas de conducción eléctrica porque, en definitiva, seríamos los propios usuarios los que terminaríamos pagando esa infraestructura duplicada o triplicada. Lo mismo ocurre con el gas y y el agua, la tecnología de la fibra óptica ha evitado que pase lo mismo con los teléfonos, la capacidad de conducción es tan amplia que una sola red puede abarcar a varias empresas distribuidoras. Desde hace tiempo se habla de transmisión de energía sin cables, cuando eso esté listo tal vez se termine en ese rubro el monopolio obligado. En el caso eléctrico como en el de gas y agua, que son insumos indispensables para el hogar moderno, el proveedor, en nuestro caso Energía San Juan, está obligado a "dar luz" a todo el que la requiera, es decir, no puede elegir una determinada clientela. Por ello debe calcular en su tarifa las inversiones futuras según el crecimiento de la población tanto demográfico como en la extensión territorial, claro, dentro de los límites geográficos que le haya conferido la concesión. Visto que el servicio debe ser prestado por una única empresa, a diferencia de lo que vemos en la feria en que hay muchos vendedores de tomates o manzanas, el usuario debe tener una protección para que la empresa no incurra en abusos, sobre todo teniendo en cuenta el carácter imprescindible de la energía. Es por eso que se crearon los Entes Reguladores, en nuestra provincia el EPRE. Estos entes tienen la función de ejercer el papel de una competencia ficticia a la empresa proveedora, una competencia virtual exigiendo la mejora en todos los procedimientos técnicos y de administración, facturación y demás para que, con el tiempo, la tarifa tienda a bajar en la medida en que la empresa prestadora vaya ganando en experiencia o la ciencia vaya permitiendo disminuir los costos. Esa función es la que justifica que las autoridades del ente regulador estén bien pagos pues deben hacer como si estuvieran gestionando una empresa paralela, investigando e innovando en procedimientos. No es tarea específica de los entes reguladores verificar si los clientes pueden o no pagar el consumo, tarea que corresponderá a los gobiernos que tienen la facultad de otorgar subsidios a determinados sectores sociales. Tampoco el ente regulador debería conducir a una empresa a la quiebra obligándola a prestar el servicio sin una tarifa basada en números racionales o fundada en análisis con elementos ajenos a los costos materiales, humanos, tecnológicos y de inversión para el futuro. Esa eventual quiebra sería absurda porque dejaría a la provincia sin un servicio esencial. La tarifa debe tener en cuenta, además de los costos, la razonable ganancia que todo inversor espera de su capital. Nada de esto está oculto entre cuatro paredes, cada vez que se modifica la tarifa se lo hace luego de audiencias públicas, momento y lugar en que todos los usuarios, tanto sea individual, como sectorialmente a través de distintas organizaciones sociales, tenemos la posibilidad de conocer cada número y de opinar con réplicas y dúplicas tanto lo pedido por la empresa como lo sugerido por el EPRE. Aclaremos que en el distrito sólo se fija una de las tres partes de la boleta, la generación y el transporte ya vienen fijados desde CAMMESA y Distrocuyo respectivamente. El cargo fijo que figura en la boleta es la pequeña parte que pagamos por la inversión original, usemos o no la luz, debe estar disponible para cuando accionemos la llave, cada hogar o institución tiene asignada una potencia que está a la espera de ser gastada. Es como el jugador suplente en un equipo, puede no jugar pero debe estar listo para hacerlo en cualquier momento. El cargo variable es lo que efectivamente hemos consumido según el medidor. En la columna de impuestos, lo único que debiera figurar sería el IVA, que acompaña a todo consumo, Ingresos Brutos y el fondo para la línea de 500, que debimos formar los usuarios por falta de inversores al momento de su instalación. Las cargas municipales no son problemas del costo eléctrico y sí tasas que se incluyen en esa boleta para asegurar el cobro. Toda queja fuera de la audiencia pública no pasa de ser un intento de capitalización política de cualquier género o simplemente de "quedar bien". Se debe evitar la politización de la discusión de la tarifa, tanto la misma empresa distribuidora como el EPRE deben poner foco en la calidad y continuidad del servicio, evitando cortes por falta de mantenimiento tan frecuentes en otros distritos. Recordemos que cuando se diseñó el sistema con la privatización, allá por el año 1995, la revisión de tarifa debía ocurrir cada cinco años porque teníamos moneda convertible a dólar y se podía hacer una cuenta a mediano plazo sin inflación. Ocurridas las sucesivas devaluaciones, este plazo se debió acortar hasta tener que repasar las cifras cada seis meses. Un hecho importante fue cuando en la crisis de 2002, el EPRE acordó con la empresa discontinuar el procedimiento normal porque de seguirlo, nadie hubiera podido pagar la boleta. La empresa, diálogo mediante y visto que tenía una concesión a 30 años, accedió a reducir los precios aun perdiendo plata, con el compromiso de recuperar los números normales luego de la crisis. Algo similar habría ocurrido el año pasado. Lo que posiblemente esté ocurriendo ahora, no es que esté subiendo la tarifa sino que la moneda con que pagamos se está devaluando día a día. Otro elemento es que en el año 1995 teníamos en casa menos de la mitad de los electrodomésticos que ahora, entre ellos algunos de gran consumo como los equipos de aire. Las eventuales quejas por errores que se puedan cometer, hay que llevarlas a la audiencia pública, lo que estamos teniendo ahora es la consecuencia de la que ya se realizó y pudimos participar. Si no lo hicimos…