Este año se decidió dar participación a las entidades viñateras en el cálculo de cosecha para evitar las quejas que cada año desata la difusión del pronóstico, pero la estrategia no dio el resultado esperado: luego de que el Instituto Nacional de Vitivinicultura diera a conocer el sábado la estimación en San Juan, de que habrá una cosecha levemente superior a la del año pasado, del 0,4% (ver recuadro), se conoció que reina el malestar dentro de las entidades vitivinícolas.

En esas conducciones admitieron que tienen muchos productores que dicen que la cosecha será menor a lo pronosticado, y el descontento se manifestó con fuerza en las cadenas de Whatsapp durante el fin de semana. Pero buena parte del sector vitivinícola sabe que la disconformidad es apresurada ya que el INV aún no da a conocer el pronóstico de cosecha de uvas en Mendoza, la principal provincia productora del país, y la que verdaderamente dará señales clave para el comportamiento del mercado de precios de las uvas. Ese dato se conocerá recién a mediados de febrero, según anticipó ayer el vicepresidente del INV, Hugo Carmona. Incluso informó que se adelantará su difusión ya que en años anteriores vino publicándose hacia fin de mes. Respecto a las quejas el funcionario dijo que el Instituto consensuó con la mayoría de las entidades un pronóstico y destacó que "no voy a hacer comentarios de un tema desgastado" en alusión a la histórica crítica que recibe cada año el pronóstico de cosecha de uvas. El pronóstico de cosecha es considerado fundamental en la vitivinicultura para que las bodegas definan qué precio pagarán al productor por kilo de uva. Si la cosecha es menor, se espera un precio más alto.

En la Federación de Viñateros que dirige Eduardo Garcés el descontento con el pronóstico es grande porque esperaban un 20% de merma respecto al año pasado. En el foro de Whatsapp muchos productores dicen que el informe está hecho "a medida de las bodegas y mosteras que así no van a subir los precios ni bajar las cuotas", y piden que la Federación desmienta que avala el informe. Garcés se despegó de las críticas y dijo que no participó en la medición por falta de fondos para pagar a un profesional. "A mí sólo me mostraron las cifras y mi opinión personal es que no hay esa uva, pienso que sobre una cosecha normal hay un 40% de merma", dijo. Pablo Martín, desde la Mesa Vitivinícola, contó que ellos mandaron dos profesionales a realizar el pronóstico con el INV y que avalan los resultados. Igual anoche realizaron una asamblea para explicar a los disconformes que en la medición dio una suba del 0,4% y no del 45 como creyeron algunos, y que en el dato está incluida las variedades de uva para pasa que vienen con aumento este año, algo que también destacaron en el INV. ""Eso significará una disminución en la recolección de uva para industria", indicó Martín. José "Catuco" Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas, dijo que aceptaron el "desafío" de aportar en la estimación de cosecha y así su propuesta fue pedir al Gobierno un aporte de $8 millones para contratar ingenieros agrónomos para hacer la tarea, y para que se focalizaran en las variedades criollas que son las que más sufrieron el déficit hídrico. Añadió que la merma de uvas criollas es más del 10% respecto al año pasado, y que el bajo coeficiente de entrega de agua provocó menor tamaño de baya de uva. ""Una baya con 2 milímetros menos de diámetro impacta de un 10% hasta un 20% menos en kilos", dijo. La Asociación de Viñateros Independientes, en cambio, mostró apoyo pleno al pronostico oficial: ""El resultado puede ser un poco menos, pero el procedimiento del trabajo es correcto", dijo su titular, Juan José Ramos, quien recordó que se está comparando con el año pasado que fue una cosecha muy baja. ""Creemos que la merma sustancial se va a producir en Mendoza, y eso va a mover la aguja, porque San Juan, por más que tenga 10% menos o más no cambia nada, porque la mitad de su uva va para vino", añadió. En esa entidad informaron que San Juan sólo proporciona el 15% del vino que se hace en el país. Por su parte, Carmona advirtió a los productores "que no crean que porque el INV diga que hay más o menos uva, los sectores concentrados de la industria van a pagar más".

 

Las estimaciones para esta provincia

La estimación de la cosecha dada a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, que por primera vez incorporó en la medición a organismos públicos y entidades privadas, señala que en San Juan habrá un crecimiento del 0,4%, al pasar de 493,7 millones de kilos de la vendimia pasada a 495,9 millones de kilos para este año. El volumen esperado de recolección de uvas es bajo, un 21,8 % inferior al promedio de los últimos 10 años, que es de 634 millones de kilos. La causa de la merma se atribuye principalmente al déficit hídrico que padece San Juan esta temporada, además de otros accidentes climáticos de heladas, granizo y ola de calor. Esta es la primera vez que el pronóstico se hará en dos partes: se difundió el del Norte que incluye a San Juan, y el del Sur, con Mendoza a la cabeza, se conocerá a mediados de febrero.