Ante la creciente falta de disponibilidad de mano de obra en el campo, la vitivinicultura está buscando nuevos caminos tecnológicos para hacer frente al problema. Una de esas alternativas fue presentada la semana pasada en el INTA de Pocito ante un numeroso grupo de productores y es la tijera podadora a batería de litio, una herramienta pequeña y sencilla pero muy útil. Es porque logra un mayor rendimiento en el trabajo, mejora las condiciones de los trabajadores de viña que se cansan menos y algo importante, se amortiza rápido al requerir menos jornales: con un costo de alrededor de 70 mil pesos se puede adquirir con el ahorro generado para la poda equivalente a una hectárea y media.
A través del programa de Pequeños Productores de los Centros de Desarrollo Vitícolas que integran el Plan Estratégico Vitivinícola de la Coviar, recientemente se adquirieron 6 equipos de poda conformados por una tijera y un serrucho eléctrico destinados a beneficiarios de San Juan y Mendoza. Uno de esos equipos acaba de llegar a la Cámara de Productores Vitícolas que conduce José Molina y el jueves pasado, en una jornada de modernización, se hizo una capacitación con prácticas directas en la viña. Molina quien además es Coordinador en San Juan de los centros vitícolas, trajo todos los equipos disponibles en la región a la capacitación y explicó sus beneficios. "La productividad en las pequeñas propiedades será tremenda, esto va a mejorar la relación del hombre con la superficie cultivada", sostuvo
La tijera de poda automática permite hacer unos 20.000 cortes por día y con la carga de sus baterías puede trabajar 8 horas diarias, con una potencia de corte enorme (ver infografía). Además viene con un serrucho para poder hacer cortes de los troncos más gruesos. Es un producto importado y hoy tiene un costo de 70 mil pesos.
Teniendo en cuenta que en una hectárea hay unas 1.600 plantas, con esta tijera se pueden podar 300 plantas diarias, frente a las 200 promedio que hace un podador de manera tradicional. En una semana de labor -de lunes a viernes- se poda una hectárea con esta tecnología frente a los 8 días requeridos en forma manual. El ahorro en costos es interesante: se calcula que la poda requiere 20 jornales por hectárea, con esta tijera se reducen a 7 jornales por hectárea. Teniendo en cuenta que el piso de jornal son 400 pesos de bolsillo por día, el ahorro es evidente. Con tijera automática: 2.400 a 2.800 pesos diarios, contra 8.000 pesos de la manera tradicional, explican. Una hectárea en forma manual con 8 días de trabajo y 20 jornales a 400 pesos cada uno tienen un gasto total de 64 mil pesos. Con la podadora automática son 5 días de labor, 7 obreros y 14.000 pesos. Es decir, se produce un ahorro de 50 mil pesos por hectárea.
""Si se genera una ventanilla de crédito para adquirir esta tecnología, se puede avanzar bastante. Los podadores pueden viajar de una finca a otra y terminan bien porque no deben hacer esfuerzos como en la poda tradicional", dijo Molina. Agregó que en la actualidad, frente a la escasez de mano de obra, esta tecnología debe ser contemplada en el costo de inversión de un viñedo.
Más eficiencia
La compra de estas herramientas, enmarcada en el programa de Pequeños Productores y dentro de la iniciativa ""De productor a empresario", busca aumentar la eficiencia del trabajo de poda en un 30 o 40% y a la vez mejorar las condiciones de los trabajadores de viña. Así también tiene como objetivo fortalecer las empresas de servicios existentes y las nuevas. A través de un contrato de comodato, los productores tendrán sus herramientas y a partir de ahí, mantendrán un contacto fluido con los técnicos del proyecto quienes los capacitarán técnica y administrativamente- y monitorearán la evolución de las empresas. Los comodatarios tendrán un plazo de un año y medio para la conformación de su negocio.