A la suspensión temporal del proyecto Pascua-Lama que anunció el jueves pasado Barrick Gold, manteniendo sólo las obras que se requieren para la protección del medio ambiente y el cumplimiento regulatorio; y las dudas de trabajadores y empresas por la natural caída del ritmo de actividad que eso supone, ayer se sumó una nueva preocupación: las deudas por trabajos ya realizados. Fuentes calificadas del sector proveedor minero informaron que la empresa canadiense mantiene una deuda inusual de cuatro meses ‘‘a todos sus proveedores’’, por una suma que aún no se puede calcular. En ese paquete se encuentra una deuda millonaria de unos 200 millones de pesos a una de las UTE que participan en la construcción del proyecto y que está conformada por 4 empresas de renombre. ‘’Es todo una cadena, porque esa UTE a la que no le pagan 200 millones, a su vez ya debe unos 40 o 50 millones de pesos a una larga lista de proveedores. Le deben al que le contratan los seguros, el transporte, las viandas, la ropa, el combustible, las cubiertas, la logística, los repuestos, el alquiler de camionetas. Lo bueno de la minería es que derrama en muchos sectores, pero lo malo es que cuando hay deudas, también le debe a muchos sectores’’, explicaron las fuentes privadas respecto a las consecuencias de la decisión de Barrick que están impactando en la actividad económica de la provincia. En cuanto a la eventual deuda que denuncian las empresas proveedoras, hay un aspecto que les agrega desventaja y es que una parte de ella ‘’es una deuda no certificada’. ‘’La teoría indica que no se puede realizar un trabajo o servicio si no está la orden de compra, pero en la práctica recibíamos un mail solicitando la tarea y a la espera de que saliera el presupuesto, el trabajo se hacía igual porque sabíamos que se iba a pagar. Pero ahora nos salen con que esos trabajos no están certificados por las órdenes respectivas, con lo cual, no se pueden cobrar. La mayoría de los proveedores locales está en esa situación, por eso están enviando cartas documento a la Barrick’’, explicaron en voz baja.
Desempleados:
Hasta ahora, la minera ha invertido unos U$S4.500 millones de los U$S8.500 millones de inversión estimados hace un año para la construcción de la mina. Hace un par de meses Barrick anunció que iba a seguir a ritmo más bajo del lado argentino, invirtiendo unos U$S2.000 millones hasta el 2015 mientras se solucionaba el problema ambiental que frenó el proyecto en Chile. Pero el jueves pasado la compañía anunció una paralización temporal, con un recorte mayor al desembolso que ahora estiman en unos U$S500 millones para el 2014, la mayoría para Veladero y en menor medida para Lama para mantener el ritmo mínimo. De todos modos, la compañía se comprometió ante el Gobierno local a mantener a unos 5.000 trabajadores, tras unos 6.700 despidos de enero a la fecha. Entre ellos está Juan Carlos Pereyra Roca, que el mismo 31 de octubre y luego de trabajar dos años en la compañía, en la oficina de administración del campamento, recibió su telegrama de desvinculación (ver aparte). Si bien la mayoría de los despidos corresponde a obreros de la construcción, para los cuales el Gobierno diseñó un plan de obra pública (ver abajo), todos los sectores están sintiendo el impacto. ‘’En el transporte, los choferes internos de la mina eran 156 y ahora quedan 100, 56 han sido despedidos en los últimos días. Y en larga distancia, en sólo una de las tantas empresas transportistas de 46 choferes ya echaron 13’’, dijo ayer Héctor Maldonado, secretario Gremial de la Unión Tranviarios Automotor. Un empresario del sector transportista estimó que de 800 puestos de trabajo, ya se han dado de baja unos 200. ‘’En mi caso tengo unos 50 camiones, una estructura para hacer 50 viajes diarios, pero en septiembre hice 33 y el mes pasado sólo 1, estoy sin contrato. Ya despedí a 20 empleados y estoy saliendo al Sur a buscar tareas en el sector petrolero para mantener la flota y los trabajadores’’, dijo un empresario local que prefirió el anonimato. ‘’El problema es que desde la empresa y el Gobierno nos alentaron a crecer y ahora estamos endeudados’’, agregó.