El proyecto de crear un fondo nacional para atender las crisis vitivinícolas fue presentado por los senadores sanjuaninos Cristina López y Ruben Uñac, quienes propusieron para financiarlo el aporte de parte de los impuestos nacionales que paga el propio sector. "Lo hemos pensado con la intención de apoyar al sector ante la gravísima situación económica que hoy atraviesa", dijo López, quien explicó que la idea es que la plata la use cada gobierno provincial vitivinícola para la compra de uvas con destino a la elaboración de mosto o vino, con el fin de preservar el precio de la uva y evitar sobrestock de producción. El proyecto es crear un fondo especifico por 365 días que esté integrado por el 40% de lo recaudado por la Nación en concepto de ganancias, impuesto al cheque y retenciones de quienes comercializan vinos y mostos en el país. El monto será repartido proporcionalmente a cada provincia productora según la participación relativa en la cosecha anterior (ver claves). En definitiva la iniciativa sanjuanina propone imitar a nivel nacional lo que realizaron los gobiernos de San Juan y Mendoza en la actual cosecha 2019, con el aporte de fondos para implementar un operativo de compra de uvas con la intención de tonificar los precios. En San Juan al menos, los viñateros acudieron en masa a la convocatoria oficial ante los bajos precios que paga el sector industrial. Además Uñac implementó créditos para cosecha a tasa cero, devolución de retenciones a exportadores y un bono fiscal, entre otros. López dijo que cuentan con el apoyo de la senadora del PJ mendocino Anabel Fernández Sagasti, con quien están abocados a ""sumar voluntades" para que la iniciativa se trate en el Congreso.
Las claves del proyecto
El objetivo
La propuesta es crear un "fondo de crisis vitivinícola" por el término de 365 días para afrontar acciones de apoyo al sector de producción vitivinícola en todas las provincias productoras.
El destino
Los recursos se aplicarán a la compra de uvas a productores primarios destinados a la elaboración de vinos y mostos con el fin de preservar el precio de la uva y evitar el sobrestock.
Las provincias
Cada provincia percibirá los recursos en función de la participación relativa en el total de la cosecha nacional de uva del año anterior. En ningún caso se puede usar la plata en gastos corrientes.
Origen de los fondos
Estará integrado por el 40% de las sumas que la Nación perciba en concepto de impuesto a las ganancias, al cheque y derechos de exportación, de quienes comercialicen vinos y espumantes.
El reparto
La distribución de los fondos se realizará en forma mensual entre las provincias a través del Banco Nación, el que no percibirá retribución por los servicios que preste.
Sin impuestos
La propuesta es que el "Fondo de crisis vitivinícola" estará eximido de impuestos, tasas y contribuciones nacionales, tanto de las existentes como las que vayan a crearse en el futuro.