‘’Los años anteriores no teníamos agua y este año que hay, nos cuesta regar porque nos obstruyen los canales’’. La frase pertenece al viñatero chimbero Antonio Gabri, y grafica el malestar que están viviendo los productores de distintos puntos de la provincia por una costumbre que regresó con fuerza este año por la ola de calor y que impide el riego normal de los cultivos: el taponamiento ilegal de los canales por bañistas.

El colmo fue esta semana donde el canal Benavídez fue obstruido en tres oportunidades -el sábado, lunes y martes- con ruedas de gran porte, del tipo tractor o viales; algo que nunca se había visto hasta ahora (ver fotos) y que se está investigando su procedencia, según informó el titular de Hidráulica, Maximiliano Delgado. Como el fenómeno se ha intensificado en todos los cauces departamentales, desde las Juntas de Riego han solicitado una reunión ‘urgente’ con el Ministerio de Gobierno en busca de ayuda, anticipó el productor y presidente de la Junta de Riego de Pocito, Bruno Perín.

Agregó que los regantes quieren que actúen fuerzas de Gendarmería junto con la Policía, en operativos semanales sorpresivos en los departamentos, para aplicar la legislación vigente y desalentar la práctica de obstruir canales de riego.

‘’No puede ir el celador de Hidráulica solo, ni siquiera un móvil policial, porque les tiran piedras’’, dijo Perin refiriéndose a la hostilidad de ciertos grupos de bañistas.

Relató que se junta mucha gente, mujeres con menores e incluso muchos hombres que suelen estar alcoholizados en las ‘piletas’ improvisadas.

Su colega productor y a cargo de la Junta de Riego de Caucete, ‘Chacho’ Yanzón, corroboró que los celadores o tomeros suelen ser víctimas de ataques cuando intervienen en este tipo de casos y quieren desalojar a los bañistas.

Otro productor vitícola, Miguel Ángel Garcés; contó que deshacer los tapones les da un trabajo ‘muy grande’, sumado a las horas de riego que se pierden, ya que a veces deben colaborar enviando personal y tractores para sacar los tapones.

Los últimos episodios en el Canal Benavídez salieron de lo común porque se usaron cubiertas enormes, de difícil manipulación. En una de las oportunidades, el fin de semana pasado, intervinieron los bomberos que tardaron entre 6 y 7 horas para sacarlas, mientras un gran caudal de agua se perdió en el pavimento.

‘Esta semana hemos perdido más de diez horas de riego, es un daño para la producción’ 

Miguel Ángel Garcés – Productor- Junta de Riego Chimbas

Las otras veces que siguieron, además del tractor aportado por productores de la zona del Mogote, hasta el municipio colaboró con una retroexcavadora para liberar el embanque.

El titular de Hidráulica expresó que por esos acontecimientos, desde el martes pasado se ha reforzado la guardia, duplicando el personal que a diario realiza la inspección técnica del canal Benavídez. Agregó que paralelamente se ha iniciado una investigación en gomerías y empresas de la zona para averiguar la procedencia de las cubiertas que son de uso común, sin que hasta el momento tengan resultados satisfactorios.

En San Juan hay leyes y sanciones de 5 días de arresto por desviar o interrumpir el curso de las aguas de riego, como la Ley Nº 941 del Código de Faltas; o la norma Nº 190 del Código de Agua que prohíbe la práctica y sanciona con multa de hasta 100 veces el canon vigente por hectárea en el Valle de Tulum.

El gobierno también indicó que se puede denunciar al 911 porque peligra la vida de las personas que lo realizan.