El exministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, sostuvo que el acuerdo deprecios que se apresta a anunciar el Gobierno “parece un plan de emergencia frente a las elecciones” y advirtió que “uno puede hacer anuncios, pero si no es creíble puede quedar a mitad de camino”.
“La clave es si la sociedad cree o no las promesas del Gobierno, y desde fines de 2017 hubo una pérdida notable de la credibilidad en las autoridades. Uno puede anunciar, pero si no es creíble puede quedar a mitad de camino”, sostuvo, aunque celebró “que el Gobierno abra un poco los oídos”.
“Parece un plan de emergencia frente a las elecciones. El Gobierno se asustó con las encuestas y se animará a hacer cosas que antes no. No hacía falta la encuesta de Durán Barba para darse cuenta de que la cosa no está funcionando”, afirmó.
Para el economista “es poco prudente hablar de un acuerdo de precios y dilatar el anuncio, porque conocemos las picardías de algunos que aumentan los precios por las dudas”.
“El Gobierno va a un acuerdo de precios porque se dio cuenta que no alcanza con el programa del Fondo, que prometió que con ajuste fiscal y cero emisión la inflación bajaría rápidamente y no sucedió. Se dio cuenta que el tema es mucho más complejo que subir la tasa de interés. Ya se sabe que la inflación de marzo fue muy alta y tendrá arrastre para abril, por eso es una buena decisión trabajar sobre las expectativas de inflación”, explicó en declaraciones a radio Mitre.
Prat Gay se refirió también al acuerdo con el FMI y aclaró que “yo renegociaría los plazos, es una obviedad, los vencimientos que quedan por delante habrá que espaciarlos en el tiempo” y criticó que “el Fondo trae un modelo de ajuste de afuera y pretende que funcione en cada país, pero cada país tiene sus particularidades”.
Según relató, en el inicio de sus funciones en el ministerio de Hacienda, propuso “un gran acuerdo nacional con empresarios y sindicatos, para corregir algunos precios sin que repercutieran en otros“, pero “en ese momento se opuso la jefatura de Gabinete porque dijo que no se debía compartir el poder que había ganado el Presidente en la elección”.
“A la Argentina en las últimas décadas le faltó consensos. Después de diciembre, gane quien gane necesitará de un gran acuerdo político para avanzar”, concluyó.