La estimación de la cosecha que venía realizando todos los años el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) cuenta por primera vez este año con la participación de representantes de entidades privadas y públicas, que integran una mesa multisectorial, para darle mayor aproximación a la realidad a los números. Tradicionalmente el organismo del vino hacía un relevamiento de 885 fincas (parcelas), y con el nuevo aporte se sumarán 200 más, para llegar a las 1.085, es decir un crecimiento del 22,6% de la superficie considerada.
El cálculo de la cantidad de kilos de uva que se obtendrán en la vendimia sirve, por ejemplo al INV, para saber cómo tiene que hacer sus movimientos para fiscalizar, qué volumen de uva se pueden llegar a tener y qué demanda va a necesitar el sector exportador y el mercado interno, para determinar si hace vino, mosto, pasa o cuánta fruta se puede destinar al consumo en fresco. Otra función indirecta, que es la que todos los años genera más polémica, es que se tienen en cuenta los números para la formación del precio de la uva que pagarán los establecimientos elaboradores. En el mercado se observa la cantidad de uva y mueve la aguja en función de las necesidades. Así, si hay menos uva, el producto podrá valer más, pero si los números crecen tirará el precio para abajo. Por eso año tras año son los tironeos entre bodegueros y productores.
"La idea del INV es sumar a entidades públicas y privadas a los efectos de mejorar con su aporte la metodología de la estimación de cosecha y por otro lado que sumen más muestras a las que venía tomando el organismo. El ampliar el tamaño de la muestra puede significar más datos para mostrar un panorama más próximo a la realidad", explicó Hugo Carmona, vicepresidente del INV. El funcionario cuenta con una amplia experiencia en la estimación de la cosecha porque desde hace años viene participando en los operativos para hacer el pronóstico.
La iniciativa fue impulsada también por el ministro de Agricultura y Ganadería de la Nación, Luis Basterra.
Para realizar la tarea, las entidades aportan ingenieros agrónomos y técnicos y junto con los especialistas del INV debatirán en una mesa para confeccionar la estimación de cosecha. Con esa finalidad, y por la incidencia del cambio climático, que incluso tiene influencia en las fechas de recolección de los racimos, se ha dividido el país en dos. A fin de mes quieren tener la estimación para la zona norte, integrada por San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Tucumán y Jujuy. Y en la segunda semana de febrero, calcular los kilos de la zona sur, integrada por las provincias de Mendoza, Río Negro y Neuquén. En San Juan, incluso, ya se está moliendo el descarte de la uva de consumo en fresco para mosto y dentro de poco entrarán las tintoreras y algunas variedades blancas como las de Zonda. Pero el grueso de la cosecha comenzará a fines de febrero.
Desde el Consejo de Enólogos, Pedro Pelegrina opinó que "abrir el juego a otras instituciones le da un marco de seriedad al tema y permite que todos los actores de la cadena puedan tomar las mejores decisiones". Y Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, manifestó que "le da más credibilidad al informe del INV porque otros años han habido sospechas sobre los números". Desde la Asociación de Viñateros Independientes, Juan José Ramos opinó que "nos parece muy bien abrir la participación porque es un aporte más a un equipo de gente experimentada que ya venía cumpliendo con esa tarea".
Entidades participantes
La entidades que participan en la mesa desde San Juan, con el aporte de sus propios técnicos y especialistas, son la Cámara de Productores Vitícolas, Federación de Viñateros, Asociación de Viñateros Independientes, Consejo de Enólogos, Centro de Enólogos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional de San Juan y la Mesa Vitícola, integrada por la Cámara de Productores Agrícolas, Sociedad de Chacareros Temporarios, Asociación de Productores del Este Sanjuanino, Consorcio de Cooperación de San Martín, Centro de Viñateros de Angaco y Productores Autoconvocados. Por Mendoza participan el INTI, INTA, AACREA, Asociación de Cooperativas Vitivinícolas, Asociación de Viñateros de Mendoza y la Universidad Nacional de Cuyo.
Algunos números
En el sector vitivinícola son cautos a la hora de tirar números de la próxima vendimia, una cuestión que es polémica todos los años. En San Juan, entre los productores, se habla de que se pueden llegar a repetir los números de la cosecha, que ya fue baja. Las cifras finales indicaron que durante el 2020 hubo una caída en la producción del 22% con respecto al 2019. Los números finales del INV también indicaron que en el país hubo una merma del 17% en uvas (más de 400 millones de kilos), lo que significó una importante baja en litros de vinos y mostos. Para este año, en el caso de Mendoza, estiman que puede llegar a haber una caída de alrededor de un 10% en la producción, por factores como la crisis hídrica y los problemas climáticos, como heladas y el granizo.