Como están en plena renegociación de los contratos de abastecimiento de gas a las industrias, con aumentos que pueden llegar a duplicar los montos que pagan en la actualidad, en el sector calero local advirtieron que se pueden llegar a perder las ventas de cal a Chile, uno de los principales destinos de la producción sanjuanina. En la provincia hay una 30 empresas que serán afectadas por los aumentos, de las cuales la mitad corresponden al ámbito de la producción de la cal.

La situación se da en un contexto en el que las industrias que compran la energía en forma mayorista ya están negociando contratos con las petroleras y comercializadoras, que vienen con aumentos que llegan hasta el ciento por ciento en el gas en boca de pozo. Esto significará una suba en las facturas que puede llegar a duplicar los montos actuales. La medida será a partir de los consumos de mayo, que se abonan entre junio y julio.

Raúl Cabanay, vicepresidente de la Cámara Minera de San Juan y gerente general de Caleras San Juan, una de las principales empresas productoras de la provincia, dijo que "el problema es muy grave porque vamos a dejar de ser competitivos y se pueden llegar a perder contratos con Chile".

Explicó que el gas constituye el 50% del costo de producción de la cal, de modo que si el insumo duplica sus valores, los deja fuera de competencia para exportar. Incluso citó el caso de la empresa local que era proveedora de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), una empresa estatal del vecino país, la más grande del planeta, dedicada a la explotación minera cuprífera, y que perdió el contrato frente a una compañía chilena con menores costos.

"Necesitamos ayuda del Gobierno nacional, por ejemplo con reintegros a las exportaciones y que se avance en el proyecto de la Ruta 150 y no este tipo de complicaciones", dijo el empresario.

En San Juan hay 6 empresas que concentran casi el 90% de la producción y el resto está en manos de pequeños propietarios de hornos criollos, que van camino a desaparecer. Estos últimos destinan su producción fundamentalmente a la construcción. La actividad emplea a unos 2.200 trabajadores en forma directa, según datos de la Cámara Minera. En total suman unas 15 las empresas elaboradores de cales.

En cuanto al gas, son tres los principales consumidores, Caleras San Juan, el grupo Calidra, que viene de quedarse con Cefas y Sibelco, y FGH. Entre todas tienen capacidad para consumir unos 400.000 m3 de gas por día, pero en la actualidad ese consumo ronda los 270.000 m3 por día. A un precio promedio de 8,01 pesos, el gasto diario en este insumo es de 2.162.700 pesos. Pero el monto se puede llegar a duplicar con los nuevos cuadros tarifarios.

En la provincia se producen por año 1.100.000 toneladas de cal y el 36%, es decir 400.000 toneladas, se exportan, principalmente a Chile, el resto va a Uruguay y algo de producción a Paraguay.

Desde la Unión Industrial de San Juan, Daniel Cano, vicepresidente de la entidad, dijo que la organización a nivel nacional ya viene advirtiendo esta situación, que puede afectar severamente al sector productivo provincial.

Además del sector calero, se verán afectadas, por ejemplo, la Cerámica San Lorenzo (ex Scop), una fábrica de durlock del Parque Industrial de Chimbas, las papeleras que funcionan en la provincia, bodegas, mosteras y las procesadoras de tomate, como La Campagnola y Almar.

 

Producción
 

Los principales departamentos caleros son Sarmiento, con la mayor parte de la actividad concentrada en la zona de Los Berros, Albardón y Jáchal. La expectativa de crecimiento del sector está centrado en la minería, principalmente en los proyectos de cobre como Josemaría, Los Azules, Pachón y Altar.

 

Consumo

30 Son las empresas sanjuaninas que tienen la características de ser grandes consumidoras de gas como insumo en los procesos industriales. La mitad son caleras.

 

Una caída en los números

La industria de las cales en San Juan tuvo un retroceso del orden del 6% el año pasado con respecto al 2019. Fue por efecto del Covid-19, que tuvo su impacto en la actividad, aunque en menor medida a lo que se preveía. Es que el primer semestre había cerrado con una baja estimada del 24%, pero en la segunda parte del año hubo una recuperación que permitió mitigar el efecto negativo de la pandemia.

Para el retroceso tuvieron que ver dos factores. Primero que la industria estuvo paralizada casi durante 20 días en marzo. La otra razón fue que durante el invierno pasado hubo cortes por las intensas nevadas en la cordillera, que impidieron que los camiones pudieran cruzar hacia Chile.

Ahora advierten que con la suba del gas, que se suma a las de la electricidad, el panorama se les va a complicar en forma severa y por eso piden ayuda.

 

Un incremento en la luz de casi un 88%

Además de la suba de las tarifas de gas, el sector industrial ya tuvo otro golpe con el incremento de la electricidad. Es que por decisión de la Secretaría de Energía de la Nación quitar subsidios al sector en San Juan se calcula que serán unas 250 empresas las afectadas. El incremento será del 88% del precio variable de la energía, para todos los consumidores con demandas mayores o iguales de 300kW.

La situación está motivada en la decisión del Gobierno nacional de quitar las ayudas a esta franja de organizaciones. La medida entrará en vigencia a partir del 1 de abril y los usuarios deberán pagar con el aumento en mayo.

Entre las firmas locales que sufrirán la fuerte suba se encuentran, por ejemplo, las caleras, el Híper Libertad, las estaciones de servicio que expenden GNC, el Hotel Alkazar, las cerámicas, la mina Gualcamayo y la mayor parte de las industrias radicadas en el Parque Industrial de Chimbas.

La resolución del área de Energía establece que los grandes usuarios de electricidad que están bajo la órbita de las distribuidoras -se los conoce en la jerga como GUDI"s- recibirán a partir de mayo una factura con aumento de hasta el 88%. En la práctica, la norma firmada por el secretario de Energía, Darío Martínez, prevé que el precio estabilizado de la energía (PEE), que es el importe de la electricidad que está incluido en los cuadros tarifarios de las distribuidoras, pase de 2.910 a 5.500 pesos por megawatt por hora (MWh) a partir del 1 de abril. Es decir, el precio de la electricidad, el principal componente de las facturas que reciben las industrias, se incrementará en casi un 90%.

La medida apunta a disminuir los subsidios eléctricos en unos $35.000 millones durante 2021, tal como publicó el diario El Cronista.

La resolución contempla, además, una suba en el Fondo Nacional de Energía Eléctrica.