Cada vez ganan más protagonismo las opciones naturales, cuyo origen y producción sean amigables con el medio ambiente. Y de la mano del fenómeno viene aumentando el consumo de alimentos que se perciben como reforzadores del sistema inmune, como la miel. Pero, la situación tiene otro costado y es que desde marzo del año pasado, cuando se declaró la pandemia, el precio del producto en la provincia ha crecido hasta un 150% al pasar de los 200 pesos en promedio del kilo a unos 500 pesos que cuesta ahora, según coinciden fuentes del sector.

Existen varios estudios que indican que luego de la aparición del covid-19, millones de consumidores comenzaron a tomar conciencia de la importancia de cuidar la salud, estar mejor alimentados y, por consiguiente, empezaron a demandar una mayor transparencia en la producción de los alimentos que ingieren. Y ahí ganó protagonismo la miel, un producto con fuerte tradición en la Argentina y por supuesto que en San Juan también.

Según el secretario de Agricultura y Ganadería, Marcelo Balderramo, la producción de miel en San Juan sigue en aumento, con fuerte apoyo del Gobierno local. En la provincia, según datos del Registro Nacional de Productores Apícolas (Renapa), actualizados a septiembre pasado, hay 94 productores apícolas registrados, distribuidos en 263 apiarios, en las que se concentran 11.942 colmenas. Los principales departamentos productores son Valle Fértil, Jáchal e Iglesia.

El testimonio de un productor sirve para ilustrar la situación del sector. Carlos Maggio, del establecimiento "Nono Luis", dijo que la venta "ha crecido considerablemente en el último año" y lo atribuyó que "ahora la gente quiere comer más sano". Y explicó que, de acuerdo a la zona donde se encuentren las colmenas, será el color del producto e incluso hay cambios en el sabor.

Según estimaciones del sector, en San Juan se consumen unos 300 gramos al año, una cifra que está incluso por encima de la media nacional, que oscila entre los 200 a los 250 gramos al año.

Una muestra del crecimiento de la actividad en la provincia es que en el año 2009 sólo había registradas unas 5.000 colmenas, mientras que ahora suman cerca de 12.000, es decir que en 12 años el crecimiento es del 140%. Eso habla a las claras de un impacto importante de una actividad que también participa en la multiplicación de semillas hortícolas y forrajeras. Es porque la abeja actúa como agente polinizador básico.

Por ejemplo, en los cultivos que presentan mayores superficies explotadas en la provincia, como es el caso de cepajes de vides para distintos fines, olivos y también el pistacho, no necesitan de la abeja como agente polinizador. Pero hay actividades especializadas, como los frutales de carozo, entre ellos los montes de almendros, ciruelos, durazneros y damascos, por ejemplo, que requieren -en cierta fecha de su ciclo fenológico- de cierta cantidad de colmenas por hectárea para poder cuajar correctamente, desarrollar los frutos y dar producciones comerciales. Entre los frutales de pomáceas, se encuentran por ejemplo los manzanos, membrilleros y perales. También otros frutales menores que necesitan de este insecto son los arándanos, frambuesos, kiwis y hasta los paltos, con muy escasa presencia en San Juan.

Como fomento de la actividad, en junio pasado, organizada por el Ministerio de la Producción y la Mesa Apícola Provincial tuvo lugar la Novena Semana de la Miel, que esta vez fue desarrollada en forma virtual, en la que tuvieron lugar capacitaciones y la promoción de las mieles que se producen en San Juan, en un intento por hacer visible el trabajo de los apicultores. Participaron asociaciones y cooperativas, como así también interesados en la formación apícola, con el apoyo de escuelas agrotécnicas y de capacitación laboral.

 

La obligación

En el Renapa, el Registro Nacional de Productores Apícolas, deben registrarse obligatoriamente todos los productores del país que cuenten con una explotación apícola de 20 o más colmenas, ya sean de cría, producción de núcleos, reinas, paquetes, miel, jalea real, propóleos, polen u otros productos apícolas.

 

Dedicados

94 Son los apicultores registrados en la provincia, de acuerdo a los datos del Renapa, que depende del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación.

 

El panorama nacional

Según estadísticas de la FAO, la agencia de Naciones Unidas responsable de los temas de alimentación y agricultura, Argentina es el segundo productor y exportador mundial de miel, detrás de China. El 95% de la miel que se produce en Argentina se exporta a más de veinte países.

Estados Unidos es un gran comprador de miel. Importa cerca de 180 mil toneladas por año y no puede satisfacer su mercado interno porque sus apicultores tienen un grave problema de mortandad de colmenas.

Argentina exporta cerca de 70 mil toneladas de las cuales 40 mil van a Estados Unidos y el resto se envía a Alemania, Japón y otros mercados en Europa y Medio Oriente.

El complejo apícola local está compuesto por 14.000 productores y 3,3 millones de colmenas, distribuidos en 21 provincias, según datos de Agricultura y Pesca de la Nación.