En los talleres de service sanjuaninos dicen que aumento la cantidad de gente que lleva a arreglar grandes electrodomésticos por lo caro que resulta comprarlos nuevos. No ocurre igual con los artefactos más chicos.

 

Con el aumento de precios que han tenido las heladeras, lavarropas, cocinas y televisores, sumado a la pérdida del poder adquisitivo que impide adquirir uno nuevo, en los últimos meses ha repuntado la actividad en los services dedicados a arreglar aparatos de uso hogareño. De acuerdo a un sondeo realizado en negocios del rubro en el Gran San Juan se registra un aumento de hasta el 30% en los últimos 8 meses. La gente lleva a arreglar especialmente los aparatos grandes, que son los encuadrados en la denominada línea blanca (heladeras, cocinas, lavadoras) y los de la línea marrón (televisores, equipos de audio), que son justamente los que más se han encarecido en los negocios después de la devaluación.

Los datos coinciden con lo que sucede en las cadenas de electrodomésticos, que muestran una caída importante en las ventas (ver aparte). Si bien es cierto que el costo de las reparaciones también se incrementó bastante, en la crisis actual aún sigue siendo más barato llevarlos al taller, que tirarlos y comprar uno nuevo. ""Los costos de reparación aumentaron mucho y por ejemplo un cambio de rulemanes de un lavarropas pasó de 1.000 pesos hace 3 años a casi 4.800 pesos un aparato sencillo. Nuevo, no baja de los 15 o 16 mil pesos, así que la gente prefiere arreglarlos", dijo Manuel López, desde el negocio familiar Taller de Refrigeración López. Agregó que lo que se ha incrementado es el arreglo de aparatos estándar, cuya reparación sale más barata que la de los premiun. Con las heladeras pasa lo mismo. Hoy una básica nueva ronda los $19.000 y reparar el motor con frezzer cuesta unos $8.000. En cambio cuando se rompe un lavarropas o un equipo Premium, mucha gente decide comprar un lavarropas común, de menor calidad, pero más accesible. La tendencia de arreglar lo usado se nota solamente en los equipos indispensables, ya que ante la crisis, la gente dejó de arreglar los más pequeños como son las licuadoras, secadores de pelo o afeitadoras.

Así comentaron en Turiz, un taller de reparación que atiende marcas oficiales como Moulinex, Liliana, Yelmo, Ultracomb y BGH. Allí también explicaron que muchas cosas dejaron de recibirlas para arreglar porque no se consiguen los repuestos que son importados. "Estamos equilibrando el negocio con la venta de accesorios, cuando se rompe un vaso de la licuadora o de la cafetera", explicaron. También se ha producido una merma en las reparaciones de equipos con garantía y en los talleres dicen que eso es una señal de que la gente en el último año no ha comprado aparatos nuevos. ""Ese trabajo bajó considerablemente" dijeron en Electrónica Navarro. En ese y otros dos talleres consultados dijeron que desde la mitad del año pasado se nota una caída en lo arreglos con garantía oficial de Noblex, Philco y Sanyo, lo que indica que no hay venta. También sucede que la gente acude a reparar aparatos obsoletos y despintados, sobre todo microondas. Con 1.000 o 1.500 pesos muchas veces se logran arreglar, en lugar de tener que desembolsar unos 5.000 pesos que puede costar uno nuevo.

Financiación para la compra

El sector de electrodomésticos junto con la CAME están negociando con los bancos, empresas fabricantes y grandes cadenas nacionales reflotar el plan Ahora 12 más barato que el actual, para la compra de heladeras, lavarropas y artefactos para calefaccionar el hogar. El plan Ahora 12 está vigente con tasas de 38,15% y un costo financiero total de 49,33% y quieren bajarla, con la intención de que esté disponible para mayo.

Derrumbe de ventas

En San Juan la caída de ventas de electrodomésticos ronda el 50% interanual, según datos de la Cámara de Comercio y la Federación Argentina del sector. Los productos que más se encarecieron fueron heladeras con más de un 80% de suba.