Comprar un vestido de fiesta para la dama o un traje nuevo para el caballero para algún acontecimiento especial puede llegar a ser un verdadero dolor de cabeza frente a un presupuesto familiar ajustado, y es ahí donde surge la opción de alquilarlo en alguno de los muchos negocios del rubro que abundan sobre todo en la Galería Estornell, pero que también han llegado a los departamentos. Pero un negocio que otros años era exitoso, ahora por efecto de la crisis, se ha complicado al punto que los comerciantes dedicados a la actividad sostienen que el movimiento ha caído a la mitad este año, con respecto a la misma época del año pasado. Así, mientras en el 2018 un local podía llegar a alquilar hasta 100 equipos de ropa por fin de semana, tanto para hombre o mujer, este año el número cayó a 50. Así lo explicó, por ejemplo, Vanesa González, de Vanesa Novias.
El fenómeno se da a pesar de que, para mantener la clientela y que el negocio siga funcionando, los comerciantes sostienen que han decidido mantener los mismos precios del año pasado, aun cuando los costos de alquiler y los servicios, como agua, luz y los impuestos, han subido sensiblemente.
En la Galería Estornell, donde se concentra la mayor cantidad de negocios del rubro, hay 11.
Así, por ejemplo, el alquiler de un traje para una quinceañera parte desde los 2.500 pesos y puede llegar hasta los 5.200, dependiendo de la calidad de la tela. Para el caso de una egresada o de una madrina, los valores arrancan desde los 1.400 pesos y pueden llegar a los 2.500 pesos. Un par de zapatos para dama se puede conseguir desde los 400 pesos.
Para el varón, el alquiler de un traje, es decir pantalón y saco, parte desde los 500 pesos y puede llegar a los 1.200 pesos. Una camisa va desde los 200 a los 350 pesos y una corbata, tiradores o un moño, desde 100 pesos. Los zapatos están entre los 400 a los 600 pesos.
"Tenemos los mismos precios de la temporada pasada, porque en caso contrario no se puede competir. La economía se ha complicado y ahora hay también más negocios en el rubro", dijo González.
Si es necesario, en los comercios pueden llegar a corregir el largo de una prenda.
Hay otros negocios que alquilan el combo de saco, pantalón, camisa y la corbata desde los 750 pesos. Y si el material elegido es el satén, los valores pueden llegar a los 960 pesos. Así lo explicó Mauricio Videla, de Plus de la Galería Estornell. El comerciante dijo que en su local, para esta época del año pasado, solía alquilar unos 30 trajes por fin de semana y ahora, con suerte, llega a los 15. "Todo se ha complicado y la situación está muy difícil", sostuvo Videla
Otra opción, para los jóvenes, es llevar sólo el saco, y los combinan, por ejemplo, con un jean. En este caso, el saco solo, cuesta entre los 290 a los 450 pesos, dependiendo de la calidad de la tela.
> Cómo funciona el sistema
Para alquilar un traje o un vestido de fiesta, el cliente puede ir en la semana y hacer la reserva, tras haber hecho la elección de las prendas que va a necesitar. Para eso deberá abonar un adelanto, que puede oscilar en un 20% del monto total. Después, si la fiesta es el sábado, lo puede retirar el día anterior o ese mismo día, con el pago del total del importe exigido. Al cliente se le pide una fotocopia del DNI y una boleta de servicios, para constatar el domicilio. Las prendas serán devueltas al día hábil siguiente de la celebración, en buen estado. De la limpieza o de alguna rotura menor se encarga el negocio.
En general, se trata de una actividad en la que el comerciante confía en que le van a devolver la mercadería y para eso tiene el domicilio del cliente. Salvo un par que dijeron que tuvieron que ir personalmente al domicilio de un cliente a rescatar la ropa, el resto sostuvo que la gente cumple y devuelve puntualmente las cosas. No puede estar rota, sino en buenas condiciones.