La devaluación de la moneda brasileña, que llegó a un 21,5% desde enero hasta ayer, trajo un motivo de preocupación a los exportadores sanjuaninos, que se suma al contexto de demanda a la baja por la crisis económica que acarreó la pandemia. Los empresarios temen que cuando se produzca una reactivación, la pérdida de competitividad de los productos locales los deje fuera de competencia.

 

 

Es que aquí el peso argentino se ha devaluado menos que el real brasileño, un 13,25% (ver recuadro), y eso hace que los productos locales sean más caros en Brasil. La preocupación tiene bases firmes porque Brasil, el socio mayor del Mercosur; es uno de los principales destinos de las exportaciones agroindustriales sanjuaninas de pasas, aceites y vinos, además de autopartes, plásticos y textiles. El 10,5% del total de exportaciones fueron a Brasil en 2019, y sacando los metales -que representaron el 73% del total- las pasas ocuparon el segundo lugar, con el 5,3% del total exportado. "Es una gran pérdida de competitividad", lamentó el presidente de la Cámara de Comercio Exterior, Antonio Giménez. En el sector pasero también están preocupados. Uno de sus referentes, Domingo Alós, desde Agroexport, dijo que si el ritmo de devaluación de Brasil es mayor, significará "que seamos muy caros en el mercado brasileño". En el sector suponen que además, por la pandemia, la retracción del consumo se va a mantener hasta fin de año, y cuando se recupere si las pasas no son competitivas afectará los contratos futuros con los compradores. Carlos Fiochetta, gerente de la Corporación Vitivinícola Argentina, dijo que "sin duda" una devaluación del real afecta la capacidad de compra de los brasileños, y la capacidad de importar porque los productos se vuelven más caros. ""Ese es un elemento negativo para nosotros que comercializamos productos vitivinícolas en Brasil", dijo. Eso sí, agregó que se hace difícil evaluar el grado específico de impacto, es decir, cuán negativo será. Argentina sólo puede comercializar vinos fraccionados en Brasil y el precio ronda los 3 y 3,3 dólares el litro, "con lo cual hay otros atributos además del precio, como las marcas y el tipo de producto".

Desde varios sectores explicaron además que el coctel devaluatorio, junto con las restricciones para los importadores para adquirir dólar al precio oficial, generarán un efecto negativo. El economista Eduardo Coria Lahoz dijo que el retraso en el tipo de cambio argentino va a terminar afectando al sector más dinámico que es el exportador "justo en el momento que el país necesita conseguir dólares". Agregó que el freno al acceso a las divisas de los importadores también encarecerá las exportaciones, porque muchas industrias deben comprar insumos para terminar sus productos antes de exportarlos. En el caso de la agroindustria por ejemplo, deben usar agroquímicos que tienen esa restricción y por lo tanto el mayor costo se ha trasladado a los precios. El economista indicó que el 85% de las importaciones argentinas son insumos industriales, partes de autos, maquinarias, bases para la industria farmacéutica o aditivos. Esta semana el Banco Central emitió la Comunicación "A" 7030 en la que estableció restricciones al acceso por parte de las empresas al Mercado Libre y Único de Cambios, dificultando la realización de giros al exterior. Eso obliga a pagar las compras hechas en el exterior con dólares adquiridos en el mercado a un tipo de cambio superior al oficial. Los empresarios advierten que esto generará un traslado a los precios. Gustavo Fernández, desde la Unión Industrial de San Juan, opinó que esto va a complicar las exportaciones. ""No todo lo que se fabrica se hace con insumos nacionales, muchos vienen de afuera", lamentó.

 

El real, el peso y el dólar

El asesor financiero Marcelo Dormi explicó que en lo que va del año, el dólar en Brasil subió nominalmente contra el real un 27,5 moneda brasileña se devaluó un 21.5 %, entre enero y el 4 de junio. El 31 de diciembre un dólar costaba 4 reales y ayer hacían falta 5,10 reales para comprar un dólar. En las últimas semanas la moneda brasileña se tonificó porque en mayo la devaluación del real: el 22 de mayo pasado por ejemplo, el dólar había subido nominalmente contra el real un 37,69 %. Respecto al peso argentino, en lo que va del año el dólar (oficial) en Argentina subió nominalmente contra el peso un 15,2%, lo cual equivale a decir que el peso argentino se devaluó un 13,25% contra el dólar. El 31 de diciembre hacían falta $59,80 para comprar un dólar, y ayer se adquiría con $68,90. Dormi explicó que usó de referencia el dólar mayorista Interbancario que se negocia en MAE, "dado que es el precio más limpio que existe".

 

 

Opinión -Gustavo Segre, Center Group

A vender pañuelos

Gustavo Segre

Soy optimista, y en esta situación hay dos opciones: o te ponés a llorar o vendés pañuelos. Claramente va a haber un impacto en las importaciones brasileñas porque en reales, el que esta importando paga más caro. Pero pienso que eso no debe ser un problema para Argentina porque en el resto de países no hubo una desvalorización excesiva, y porque en Brasil no le dan importancia al tipo de cambio. Veo este momento como una oportunidad: con un dólar alto, el importador brasileño debe comprar más barato y eso lo logra comprando de un país en el Mercosur, como Argentina; porque ahí no paga impuestos de importación. Si un brasileño lo compra en Estado Unidos debe pagar un impuesto denominado "extrazona". Quizá las pasas sanjuaninas sean mas caras que las competidoras turcas, pero hay que ver el efecto de ese arancel. Creo que es un momento espectacular para que los exportadores argentinos le ofrezcan mercadería a los compradores brasileños para que cambien el proveedor. Eso se llama desvío de comercio. Además el brasileño va a importar de cualquier manera, porque no produce suficientes aceitunas, vinos o pasas. Y si cae el consumo frente a la pandemia doy otro dato: Brasil tiene 18 millones de habitantes de sus 218 millones, que tienen plata. Y 113 millones de habitantes de clase media. Suponiendo que pierda un 30% de clase media, aun le quedan 85 millones de personas consumiendo, son dos Argentinas que pueden seguir comprando.