Recientemente, el Gobierno de San Juan dio a conocer el resultado de una encuesta al público local sobre vinos, en especial sobre el vino blanco y rosado, que fuera publicada en Suplemento Verde del día 11 de agosto pasado.
Los resultados generales entre hombres y mujeres indican que el 91% de los encuestados consume vino, y solo el 46% de los bebedores de vino lo hace una vez a la semana y solo el 12% lo hace todos los días.
De los bebedores de vino el 60% prefiere el tinto, 25% el blanco y el 15% restante ambos.
La encuesta fue realizada entre estratos separando por sexos, y entre edades de 18-34 años, 35-49, 50-65 y más de 65 años, entrega interesantes datos como si consideramos solo a las mujeres el consumo de vino blanco trepa al 48%.
La segunda bebida que prefieren las mujeres es en un alto porcentaje la cerveza, no el vino tinto, mientras que los tomadores de tinto prefieren como segunda bebida al fernet con cola. Consumidores bien distintos. De ahí la importancia de los blancos para hacer frente a la cerveza, un fuerte competidor , en especial en el verano. Todo ello es importante para realizar estrategias de mercado para conquistar al público joven y realizar el recambio generacional en el consumo del vino.
Estos datos nos indican que San Juan no escapa a lo que pasa en lugares altos de consumos de vino hoy.
Un estudio realizado en Estados Unidos publicado por el portal del vino Vinetur, indica que entre 2.000 consumidores reveló que el gusto por el vino se comienza a "despertar" hacia mediados-finales de la veintena, sin embargo el acercamiento al vino y los gustos personales varía en gran medida entre sujetos.
El 30% de los consumidores estadounidenses aseguran que descubrieron el vino por medio de un amigo, el 21% por ellos mismos y el 17% por un compañero de trabajo.
Cuando se le pide a un estadounidense que enumeren cinco vinos que se les "venga a la cabeza" las respuestas mayoritarias que dan son "Chardonnay" en el 69% de las veces, "Merlot" (62%) y "rosado" (58%).
Otra de las conclusiones de los resultados, es que el vino es tendencia, su consumo está siendo aceptado y existe un interés, a edades más tempranas, por aprender sobre la cultura del vino. Valga como ejemplo, que a la cuestión anterior, fueron los millenials los que recordaron mejor cinco tipos de vinos varietales frente a la generación X y superiores. Así, los millenials podían nombrar cinco vinos sin problemas, mientras que a partir de los de 55 años o más solo podían nombrar tres.
Otra de las conclusiones es que los jóvenes de la generación del milenio comienzan a apreciar el vino a una edad promedio de 23 años, mucho más joven en comparación con los mayores de 55 años que descubrieron el vino a los 34 años. Según los resultados el consumo preferente de los norteamericanos es por la noche, tras la jornada laboral. Los encuestados afirman consumir dos copas, por las noches y dos noches a la semana. Sin embargo, uno de cada cuatro (23%) consume una copa de vino cuatro o más noches a la semana.
Además, a la mayoría de los consumidores les gusta catar el vino. Así, el 56% de los estadounidenses realizan la fase olfativa de la cata antes de beber el vino, y un 48% hace girar el vino en la copa (fase visual de la cata) antes de dar el primer trago.
La encuesta, realizada por la firma OnePoll para Jordan Winery, reveló que los vinos de la variedad Zinfandel fueron los más populares en cuanto a sabor, con un 17% de los encuestados.
En cuanto a gustos personales, los estadounidenses prefieren que el vino sea suave (56%), afrutado (48%) y dulce (47%), siendo los vinos elaborados con uva Chardonnay los consumidos con mayor frecuencia. Al final de este artículo incluimos una tabla ampliada con las características preferidas en los vinos por los consumidores
La encuesta desvela que el uno de cada cuatro estadounidenses (25%) prefiere el vino a cualquier otra bebida alcohólica. El motivo para el 46% de todos los encuestados es que el vino simplemente sabe mejor que otras bebidas, mientras que otro 43% dice que es la mejor para ayudar a relajarse al final del día.
Pero además, el 43% de los encuestados afirma que el vino es la mejor bebida para acompañar las comidas, y un tercio (34%) asegura que la prefiere por los beneficios que aporta a la salud su consumo moderado.
Por último, el lugar preferido para consumir vino por el 64% de los estadounidenses es en casa. El consumo en hotelería, no obstante, sigue manteniendo un buen recorrido si bien el 30% de los encuestados afirma sentirse frustrado y confundido a la hora de la elegir uno en las cartas de vino de los restaurantes, y aunque contar con un buen sumiller puede ayudar en la labor, un 19% de los consumidores afirma que la manera en que les abordan estos profesionales les intimida.
Pero al elegir un vino en un restaurante, la familiaridad con una marca es el factor más importante para determinar la elección, y así el 46% dice que lo más probable es que pidan un vino cuya marca reconozcan.