En los primeros días de julio empezó a funcionar en San Juan un nuevo sistema de delivery, PedidosYa, en el que, mediante una aplicación que se baja al celular, se puede pedir desde una pizza, hamburguesas, helado hasta unos tacos o una milanesa a caballo con papas fritas, sin moverse de la casa. Es porque en un tiempo pactado y luego de haber pagado on line con la tarjeta, un repartidor en moto o bicicleta lo llevará al domicilio. En otros lugares, como en Capital Federal, el sistema es polémico porque hasta hubo un juez que prohibió su funcionamiento porque no se cumplía con los requisitos legales establecidos por la normativa de tránsito vigente.
El magistrado pidió que los repartidores "circulen con casco", que "la caja portaobjeto esté anclada a la moto o bicicleta y no en la espalda" del conductor, que posean "seguro de vida y accidentes" y "libreta sanitaria" y que los rodados "cuenten con adecuada señalización mínima (luminosa y refractaria)", según dijo en su fallo. En otras provincias, como Neuquén, se cuestionó las "precarizadas condiciones de los trabajadores".
El reparto a domicilio no es nuevo y hasta dicen que lo difundió una parrilla de la avenida Libertador que ahora está cerrada. Pero lo novedoso consiste en que PedidosYa distribuye la comida de 90 negocios del rubro gastronómico que están adheridos y hasta se puede sugerir un comercio que no aparece en el listado. Según la consulta en el sector, no tienen un local en la provincia y todo se maneja on line. La aplicación se puede bajar desde Play Store y el primer paso es aportar la ubicación del cliente. Luego aparecen los comercios disponibles, con el horario y el costo del envío, que oscila entre los 25 a los 50 pesos, dependiendo del producto. Una vez elegido el comercio, se despliega el menú de opciones con sus precios e incluso aparece el tiempo estimado de demora. Seleccionado el producto que se va a consumir, se paga on line, con tarjeta de crédito o de débito, y sólo resta esperar que llegue la comida seleccionada. Incluso se puede comentar la calidad del servicio.
En San Juan, según fuentes del sector, hay 27 "cadetes" que fueron seleccionados, luego de que presentaran un currículum y que tuvieran una entrevista de trabajo. En su mayoría son estudiantes que buscan una fuente de ingresos para pagar sus estudios, como Yuliana, una estudiante de Enfermería que tiene su base de operaciones en la plaza 25 de Mayo. Es una de las 3 que hay por ahora en San Juan. La otra es un shopping de la avenida Libertador y la tercera está en el Parque de Rivadavia. Los lugares elegidos tienen que ver con la mayor concentración de negocios del rubro.
Cada joven debe aportar su movilidad, bicicleta o moto, y les entregan la indumentaria y la mochila térmica, que los hace fácilmente identificables. Cobran entre 80 a 85 pesos por hora y deben hacer, al menos, 3 envíos por hora para ganarse la comisión. El trabajo empieza al mediodía y hay 4 turnos, de 12 a 14, 14 a 16, 20 a 22 y 22 a 12 de la noche. Cada cadete, como los llaman, elige cuántos turnos quiere trabajar. Cuando entra el pedido de un cliente, les ingresa el mensaje al celular donde se les indica el comercio en el que deben retirar el producto y el domicilio al que lo deben llevar. Y deben hacerlo en el tiempo estipulado. Pero no tienen relación de dependencia sino que cada uno debe hacerse monotributista y costearse el pago, que puede llegar a los 1.700 pesos mensuales. Es uno de las aspectos que cuestionan desde el gremio gastronómico (ver aparte). Al comercio le cobran unos 40 pesos por envío, que es la base del sistema.
Preocupación gremial
Graciela Baraza, secretaria general del gremio de los Gastronómicos (UTHGRA), dijo que ven con preocupación la llegada del sistema de PedidosYa a la provincia porque "los trabajadores están en negro, no forman parte del sistema". Señaló que están analizando los pasos a seguir, por ejemplo una presentación en la Subsecretaría de Trabajo, para que el organismo intervenga y determine las condiciones de esos trabajadores. "A nosotros nos parece que hay fraude laboral", dijo la dirigente.