Ayer, el gobernador Marcelo Orrego recibió en Casa de Gobierno la visita de una delegación de la República de Corea y representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Del encuentro participaron los ingenieros Park Jin Man, Hwang Won Hyun, Nam Kyunh Soo, Byun Ki Sang e Indira Huanuco; representando al BID, Matías Guichón y Lucia Rubaka, sumados a los ministros de Producción Trabajo e Innovación, Gustavo Fernández y de Infraestructura Agua y Energía, Fernando Perea.
“El tema que nos convocó fue presentarnos para conocer las nuevas autoridades de gobierno y ofrecerles detalles sobre el proyecto de Reutilización de Agua Tratada para usarla en la agricultura en San Juan, que es una provincia que atraviesa una fuerte y preocupante sequía”, expresó Park Jin Man.
Además, el empresario coreano cursó a las autoridades una invitación a su país para asistir a una capacitación sobre la implementación del proyecto de aguas y cómo aplicarlo en la provincia.
En cuanto al tema, cabe señalar que en San Juan se trabaja intensamente para concretar el reciclaje de efluentes cloacales para usar en riego agrícola, ante la alarmante y prolongada sequía y dentro un plan integral que abarca múltiples propuestas.
En este sentido, el reciclado es una herramienta que hace años se instrumenta con éxito en la provincia de Mendoza, mientras que actualmente San Juan está recibiendo fuerte asesoramiento gratuito con técnicos de Israel y de Corea del Sur para desarrollar esta estrategia.
Más sobre el proyecto
El reciclaje de efluentes cloacales requiere de un tratamiento normado por la Organización Mundial de la Salud, por el cual se eliminan elementos que pueden dañar la salud, para después utilizar estas aguas en la agricultura. En San Juan se redoblaron esfuerzos para hacer esto posible. En las últimas mediciones oficiales, se hablaba de un volumen importante de agua, casi 51 millones de litros diarios, que no son reusados y podrían aprovecharse. En este marco, el gobierno local está haciendo un diagnóstico de pasado, presente y futuro de la problemática con acciones a corto, mediano y largo plazo.
Las acciones de corto plazo están referidas a afrontar la inmediatez de las situaciones concernientes al agua; las de mediano plazo son las obras, fundamentalmente de contención y de ordenamiento y a largo plazo se aspira al desarrollo de proyectos de obras.
Por otra parte, desde hace tiempo se trabaja con organismos de asesoramiento, como la empresa israelí Mekorot, que presentó tres informes referidos al balance de la oferta y de la demanda hídrica en la provincia
Qué son y cómo se usan los efluentes cloacales
La estrategia del Gobierno de San Juan consiste en armar un nuevo distrito de riego para aprovechar estas aguas, ubicado en el Cerrillo Barboza, que es donde van a parar las aguas servidas de buena parte de la provincia. A la par, se opera en la reglamentación de la ley 2525L, que la Legislatura de San Juan promulgó en 2023, orientada al aprovechamiento y valorización de los efluentes provenientes de redes cloacales previamente tratados (ECT) para su uso agrícola.
De tal manera, se trata de un recurso considerado bien de dominio público del estado provincial que hasta el momento no se utilizaba y prevé que los ECT se obtengan de las Plantas de Tratamiento de Líquidos Cloacales para utilizarse en Áreas de Cultivos Restringidos (ACRE) en toda la provincia.
No es agua para consumo humano ni para consumo animal, ni para verduras que tengan contacto directo con ella, pero está prevista para la alimentación del ganado o para la alimentación humana bajo ciertos cuidados.
El proyecto podría empezar con una prueba piloto en 400 o 500 hectáreas con cultivos que ya están implantados en la zona, como vid, pistacho, que se pueden regar perfectamente con este tipo de aguas.
Lo que no se puede regar con estas aguas son aquellas especies que tienen contacto directo, por ejemplo la lechuga, porque va directamente al consumo humano y tiene contacto.
La mejor demostración de qué cultivos se pueden hacer y cuáles no y sus resultados lo tiene Mendoza, que lo aplica a vid y olivo, destinados a un proceso posterior en industria, donde esa fruta va a tener un tratamiento de esterilización, entre otros.
Para finalizar, las obras que se requiere hacer en el Cerrillo Barboza incluyen dotarlo de más piletas de oxidación, lo que hoy implicaría al menos 1.200 millones de pesos de inversión. En una segunda etapa, se considera extender el sistema a otros departamentos.