Un ambicioso proyecto de inversión olivícola está cerca de dar el puntapié inicial en la provincia y se radicará en una zona inhóspita para la agricultura: El Boquerón, 25 de Mayo. Además, el mecanismo de inversión que utilizarán es el mismo que tiene el emprendimiento olivícola sarmientino Campogrande del Acequión -300 hectáreas-, el cual funciona a través de un fideicomiso que se nutre del aporte de particulares que luego van obteniendo una renta a medida que la producción de aceite se amplía, con la diferencia que en este caso es a gran escala: 7.000 hectáreas.
Según explicaron los propulsores del proyecto a este diario, esa superficie será cultivada progresivamente con aceituna para la elaboración de aceite de oliva y aceituna en conserva, hasta finalizar en el 2016 la implantación de todo el terreno disponible.
Los capitales llegan de Buenos Aires, donde las caras visibles son un experto en Marketing y un empresario con dilatada experiencia en cargos directivos en importantes firmas trasnacionales. También tiene una "pata" sanjuanina, pero según se supo sólo asesorarán en materia técnica y de mercado.
El nombre de fantasía de la firma es Olivares Andinos SA y su único proyecto en marcha es el sanjuanino. Tampoco tiene antecedentes de emprendimientos similares. Lo llamativo es que dentro del mismo ambiente olivícola sanjuanino son pocos los que estaban al tanto de los alcances de la inversión. "Me estoy enterando. O está muy en pañales el proyecto o es que lo mantienen muy en secreto", explicó un referente local del sector. Lo cierto es que en Capital Federal lo presentaron oficialmente ayer ante medios de tirada nacional.
En cuanto a la zona en donde se radicará la inversión, existen ciertos reparos en materia de si es o no la adecuada para un cultivo como el olivo. El campo, que se encuentra en el paraje veinticinqueño El Boquerón -entre las rutas 20 y 147, al Sur-Este de la provincia-, necesitará de varias perforaciones para extraer agua. "No están todos los cálculos aún de este tema pero es uno de los factores que influyen en el precio final que debe pagar quien invierta", confió sin dar mayores detalles el sanjuanino Daniel Dates, presidente de "Olives & Olive Oil consultora", la firma que asesora en materia técnica a los inversores, mientras que un conocedor de la olivicultura sanjuanina dijo que "no es zona buena, porque es zona de heladas". Por el momento, no tienen la absoluta certeza de qué tan rica en agua puede ser la tierra de esa zona en sus profundidades y se sabe que utilizarán sistemas de optimización de agua, posiblemente riego por goteo, que es el que mejor se adapta en este tipo de cultivos intensivos.
¿Cómo es el negocio?
Los particulares que inviertan, podrán adquirir hectáreas por un valor de U$S28.100, donde el negocio inicialmente se estructurará sobre una base de 250 hectáreas implantadas, que tendrán su correlato en 250 participaciones, según explicó Roberto Lorenzo, responsable de finanzas del proyecto. Se destinarán 30 hectáreas a caminos internos, construcciones y demás espacios comunes y libres y al lugar donde se instalará la planta procesadora, con lo cual la superficie total inicial será de aproximadamente 280 hectáreas totales.
Luego de esta primera etapa se prevé la ampliación en tamaño y escala del proyecto, ya que se cuentan con 7.000 hectáreas en total, se propone una renta de espera del 3% anual a partir del primer año, que es posible gracias a la complementación con cultivos de ciclo anual como la alfalfa, ajo, cebolla y zapallo anco, permitiendo así un flujo de caja al año. Cuando el olivo comience a dar frutos, es decir a partir del 5º año, la renta será del 8%; y del 15% desde el 9º año. Luego del año 12 la renta será del 22% anual.

