El consumo promedio de carne vacuna por habitante registró una caída del 10% en el primer cuatrimestre de 2011 respecto del mismo período del año anterior, como consecuencia de una "sucesión de medidas equivocadas" del Gobierno nacional, de acuerdo con lo señalado el viernes por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA).
"Una sucesión de medidas equivocadas y costosas con las cuales el gobierno nacional afectó el funcionamiento del mercado de hacienda y de carne vacuna, con el fin de proteger la "mesa de los argentinos", produjo que en la actualidad nos encontramos con una menor oferta de proteínas de origen animal, con menores volúmenes de comercio internacional y con una importante retracción del consumo total y por habitante de este tipo de proteínas", aseguró la entidad.
En los primeros cuatro meses del año fue de 51,6 kilogramos por habitante al año, casi el 10% menos que en igual período del año pasado, y en abril el consumo promedio móvil se ubicó en 55,4 kilos, casi un 15% inferior al de abril de 2010 y 20,2 menor al del mismo mes del 2009.
El documento de CICCRA añadió que "en el primer trimestre de 2011 el promedio de los precios de los principales cortes vacunos se duplicó con relación al vigente en el cuarto trimestre de 2009".
La Cámara admitió que "si bien es cierto que las carnes aviar y porcina se producen en plazos sustancialmente menores que la carne vacuna (49 y 193 días, respectivamente contra tres años), la dificultad de los oferentes de carnes alternativas para responder a la velocidad que cambian de mercado los consumidores, se debe a que en cortos períodos los sectores productivos enfrentan restricciones de tipo operativo".
CICCRA, advirtió respecto a las exportaciones de cuota Hilton que "este será este el tercer año consecutivo en el que no se alcanzará a cumplir con la cuota asignada, producto de la política de selectividad o discrecionalidad en la entrega de los permisos de exportación (ROE), por lo que se estima que quedarán alrededor de 2.000 toneladas peso producto, sin embarcar".
"El contexto de bajísimo nivel de actividad, elevada capacidad ociosa y reducción de los puestos de trabajo ocupados que exhibe la industria frigorífica desde el año pasado está explicado por la reducida oferta de animales para enviar a faena, producto de la reducción del stock de madres que se produjo entre 2006 y 2009 y de la caída de los índices de eficiencia en la producción ganadera", sostuvo la Cámara.
Además, destaca que "la escasez de animales para enviar a faena es la que hizo que el valor de la hacienda en pie y de la carne crecieran en forma sensible a partir de la primavera de 2009, proceso que lógicamente se vio retroalimentado por los productores pecuarios que nuevamente decidieron retener hembras, con el fin de aumentar la producción de terneros a mediano plazo; habida cuenta que las hembras funcionan como bien de cambio y de capital".
"En abril se habrían faenado alrededor de 815 mil cabezas, lo que marcaría el cuarto mes del año con menor faena de los últimos 32 años. En comparación con marzo, se habría registrado una caída de 11,7%, en tanto que en comparación con abril de 2010 la baja ascendería a 16,4", concluye el informe.