El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) pronosticó que en la actual vendimia se cosecharán 6,6 millones de toneladas, un 1% menos que el año pasado, debido a que las condiciones climáticas desfavorables en esta temporada afectaron a un número importante de Estados productores de uva. En algunas zonas de la parte central y del Este de Estados Unidos se espera que el impacto sobre los rendimientos sea considerable, sobre todo en Michigan, Ohio, Pennsylvania y Nueva York, donde las reducciones de producción se prevén entre el 35 al 75% en comparación con 2011. A pesar de lo anteriormente dicho, las previsiones estiman que California, que suministra el 90% de todas las uvas, y Washington (el segundo productor más grande) presentarán aumentos significativos en la producción, lo que moderará la caída general. Los datos de cosecha en todo el mundo son clave para los vitivinicultores argentinos porque le permiten ver las perspectivas del mercado de la uva, el vino y el mosto. En uvas aptas para vinificar se pronostica un aumento del 9%, alcanzando los 3,4 millones de toneladas, lo que compensaría la merma de cosecha de uvas de mesa y de pasas.