Preocupados por los valores deprimidos que comenzaron a ofrecer algunas bodegas por el kilo de uvas para elaboración de mosto o vino blanco escurrido, los productores nucleados en la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros resolvieron pedir al gobernador Uñac una reunión para solicitarle medidas que tonifiquen los precios, entre las cuales está correr la fecha de liberación de vinos al mes de agosto. ‘’Aunque aún no aseguran el precio, algunas bodegas comenzaron a ofrecer un precio de 1,50 pesos por kilo de uva, a pagar en 3 o 4 cuotas. Nosotros creemos que corriendo la fecha de liberación dos meses quedan automáticamente 200 millones de kilos fuera del mercado, lo que obliga a los industriales a mejorar el precio’’, explicó el titular de AVI, Juan José Ramos.

Por otro lado, en la asamblea también se hizo mención a las importantes pérdidas de producción en la provincia de Mendoza a causa del clima, y a la baja cosecha que se espera en San Juan. Ambas situaciones impactarán también en algún momento en los precios de la uva. Por todos estos motivos, recomendaron a los viñateros no malvender la uva.

Los productores resolvieron volver a reunirse el jueves 3 de marzo en la sede de la Asociación de Viñateros, encuentro al que se ha invitado a participar al ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, para que explique las definiciones por parte del Gobierno respecto a los precios para la uva de la presente cosecha.