El monto que deberán desembolsar este año los sanjuaninos que tengan que empezar de cero con un alquiler de una casa o departamento es hasta un 30 por ciento más caro que hace un año, según reveló un sondeo realizado ayer entre inmobiliarias locales. Sin embargo, en este rubro coinciden en que la suba se mantiene en el mismo porcentaje de los últimos dos años (2013 y 2014) a pesar de que el último periodo la inflación privada superó ese porcentaje, porque el poder adquisitivo de los inquilinos transita por debajo. En ese contexto, las renovaciones vienen más atenuadas incluso, con aumentos que se negocian entre 15 y 25 por ciento interanual, sobre todo cuando se está frente a un inquilino cumplidor.
El mercado de alquiler residencial está sostenido por la demanda de departamentos chicos o casas de barrio para clase media, ya que las de alta gama están paralizadas, lo mismo que los alquileres comerciales (ver aparte).
“En mi inmobiliaria, tanto nuevos contratos como renovaciones, los incrementos vienen entre un 25 y 30 por ciento anual. Se mantiene el mismo porcentaje de hace unos años y este año no subió más porque no hay capacidad de pago”, dijo Eliseo Pérez Olivera. Agregó que existe “buena demanda” en residencial de un dormitorio y primera vivienda, seguidos por casas de clase media. Otra referente del sector, Cristina Luluaga, coincidió en que el alquiler en este segmento “sigue a buen ritmo”: “Todo lo medio, lo estándar, las casas de barrio, mejoradas y los departamentos chicos siguen vigentes”. En cuanto a los incrementos dijo que si se renuevan contratos con el inquilino anterior “le hacemos un incremento mucho menor”, alrededor de un 15 ó 20% de lo que venía pagando el año pasado. Y para los nuevos contratos, a dos años, estamos haciendo una actualización semestral, de entre un 12 y 12,5 por ciento semestral”, agregó. Mauricio Turell dijo que en su negocio se aplica un 30% de aumento para los nuevos contratos “y para las renovaciones hay renegociación, antes que perder el inquilino”. “La renovación de clientes buenos es de un 15 a 20 por ciento más, porque el objetivo es mantener el inquilino”, sostuvo y, al igual que sus colegas, dijo que sigue habiendo una demanda “importante” de vivienda familiar, de casas. En el caso del contrato nuevo dijo que el 30% es lo justo porque “a nuestro entender, un 25% queda un ingreso chico para el locador”.

