Sin servicio. En agosto del 2016 fue el último paro de los colectiveros en la provincia, aunque no contó con el aval del gremio UTA.

 

 

La razón es una cuestión salarial: los choferes de colectivos de la provincia, nucleados en la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), dicen que los empresarios del transporte les comunicaron que no están en condiciones de afrontar el pago del incremento de sueldos acordado en las últimas paritarias y por eso amenazan con que, si no tienen respuesta antes, harán un paro de actividades el martes 8 de mayo. Las características de la medida de fuerza todavía no las deciden, pero podrá ser interrupción sorpresiva del servicio o no circular durante 24 horas, según explicó Néstor Romero, secretario adjunto del sindicato del sector.

"Vamos a esperar hasta el lunes 7, el último día que tiene la patronal para pagar salarios, y si no hay respuesta iremos al paro", dijo Romero.

La UTA a nivel nacional acordó en febrero pasado un incremento salarial del 15% en tres cuotas, más una cláusula de revisión a los seis meses y un bono de 1.500 pesos, no remunerativo y retroactivo a enero, para compensar el impacto de la inflación del año pasado. Los pagos se dividirán en tres partes: un 5,5% a partir del 1 de abril; un 5,5% desde septiembre y el 4% restante en enero del 2019. Con este combo, el sueldo inicial básico de un chofer quedará en $26.300, ya que hasta ahora recibían $25.410 sin los adicionales. Después de la primera cuota de abril, será de $27.800, mientras que en las dos restantes pasará a $29.300 y $30.300, respectivamente.

El acuerdo paritario fue firmado por el gremio de choferes conducido a nivel nacional por Roberto Fernández y las cámaras de transporte, en la sede el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Lo que vencerá el 7 de mayo, según la palabra de los gremialistas, será el pago del 5,5% de abril, pero los empresarios del transporte les comunicaron que no pueden afrontarlo. DIARIO DE CUYO intentó ayer hablar en reiteradas ocasiones con los dirigentes del sector, pero Ernesto Moyano, presidente de la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), no se encontraba en la provincia, y el vicepresidente, Ricardo Salvá, no respondió a los repetidos llamados que se le realizaron.

Fuentes del Ministerio de Gobierno de la provincia dijeron que habían sido notificados por el gremio de la situación y que se encontraban evaluando los pasos a seguir.

En San Juan hay unos 1.800 trabajadores vinculados a la circulación de colectivos, entre choferes, mecánicos y administrativos, según informaron desde el gremio UTA.

Fuentes del sector interpretaron la actitud de los empresarios como un intento por conseguir un nuevo reajuste en el precio del pasaje, que tuvo su último incremento el pasado 1 de enero y que, según ha venido sucediendo en los últimos años, es el único que autoriza el Gobierno provincial en el año.

Los empresarios esgrimen el fuerte incremento de los costos, como combustibles, insumos y cubiertas, para no poder afrontar el nuevo aumento salarial para sus empleados.

Como todavía falta más de una semana para que se cumplan los plazos, y si bien están los feriados de lunes y martes de la próxima semana, es de suponer que a partir del miércoles se van a intensificar las negociaciones para evitar la medida de fuerza que terminará afectando a los usuarios del transporte de colectivos en la provincia.

"Es un problema de las empresas, no nuestro", dijo Romero, de la UTA, y no descartó nuevas reuniones para los próximos días.

 

 

>> Los antecedentes

 

  • Ajuste del pasaje

El último reajuste del pasaje entró en vigencia a partir del primer día hábil de este año, cuando la primera sección de la SUBE pasó a costar 11,20 pesos, que en la práctica significó un incremento del 36,6% frente a los 8,20 pesos que costaba hasta ese momento. El aumento anterior se había definido en enero del 2017 y se puso en práctica a partir de febrero, con una variación del orden del 21,4%. Fue cuando pasó de 6,75 pesos a los 8,20 pesos.

Junto con esa modificación, la sección escolar pasó a ser única para toda la provincia. A excepción de los departamentos más alejados, como Jáchal, Iglesia, Calingasta y Valle Fértil, pasó a tener un valor de 3,20 pesos. Es decir, 70 centavos más que lo que costaba en 2017.

 

  • La última protesta

La última vez que los choferes de colectivos protagonizaron una protesta en la provincia fue en agosto del 2016 y fue por la aplicación de un punto del convenio del sector por el que, por ejemplo, si trabajaban durante el día no podían cubrir el servicio nocturno, que les significaba un ingreso extra de dinero.

Producto de la medida, que fue protagonizada por un sector de los conductores, autodenominados Choferes Unidos de San Juan, y sin el aval del gremio de la UTA, provocaron un verdadero caos durante la mañana porque durante casi 4 horas no prestaron el servicio y coparon con las unidades un sector de la Avenida Libertador, entre Santiago del Estero y Las Heras. Buscaban la atención de las autoridades del Gobierno local.