En la ola de aumentos que se presentan desde que se realizó el cambio de gobierno, no quedaron atrás los valores de alquileres de casa y departamentos y esto sin duda ya impactó en el bolsillo de los inquilinos. Para quienes van a alquilar por primera vez un lugar donde vivir tendrán que afrontar una suba del 30% respecto al año anterior, mientras que en aquellos casos que van a renovar pueden conseguir mejor precio. ‘La suba es menor, entre el 20 y el 25% si el inquilino va a renovar el contrato, porque al propietario le conviene conservarlo y negocia el precio’, explicó Mauricio Turell, secretario de la Cámara Construcción e Inmobiliaria de San Juan.

Un ejemplo es el de un departamento de un dormitorio, con cochera, fuera del microcentro que está en un promedio de $3.400 cuando el año pasado se conseguía a $2.400, un 29% menos. La alternativa puede ser buscar algo sin estacionamiento, cuyo costo queda en unos $2.800, ‘’pero debe ver si le conviene, porque alquilar mensualmente una cochera está cerca de los $900, sin olvidar que en el caso del microcentro no alquilan por todo el mes’, agregó Turell. En el caso de ser de 2 dormitorios, el precio arranca en los $4.500 según el tamaño y el lugar confirmaron los corredores.

‘Para determinar el precio del alquiler generalmente se saca el 0,5 % del valor del inmueble y eso es lo que se cobra por mes pero cuando el precio supera el millón de pesos se cobra menos si no, no hay quién alquile la casa’, aseguró Rafael Romero, de inmobiliaria Rivadavia. Es decir, que en caso de tener que alquilar una casa del barrio Natania, que tiene un valor por encima del millón de pesos, cobra $6.500 mensuales cuando haciendo esa ecuación deberían pedir $7.500, explicaron en la inmobiliaria. Siguiendo con este caso, contó que el año pasado una casa con características similares rondaba los $5.000 por mes, por lo que tuvo una suba de un 23%. Desde las inmobiliarias aseguran que el aumento se debe sólo a la devaluación. ‘No vemos otro componente que haga subir los precios, se trata de ir reflejando la inflación pero últimamente incluso estamos por debajo de lo que se debería aumentar’, indicó Osvaldo Lucero, desde Estudio 3.

‘Deberíamos cobrar más pero abogamos que el impacto sea mínimo para el cliente porque hay que ponerse en la realidad del poder adquisitivo que tiene. Para que no sea tan fuerte algunas inmobiliarias negocian con los inquilinos un aumento bimestral’, expresó Romero. Claro, es que en el caso de un cliente que trabaja en un establecimiento del Estado cobra hoy un promedio de $9.350 en sueldo bruto, por lo que en caso de alquilar debería gastar mínimo un 26% de su sueldo si alquila un monoambiente fuera del microcentro por $2.500. De todos modos la situación mejora para quien cobra un sueldo de empleado de comercio, para quien el promedio bruto es de $11 mil. Igualmente aseguran que es común que los alquileres no aumenten a la par de los alimentos, ‘porque los inmuebles no tienen aumentos con la misma velocidad que otros artículos de primera necesidad.

El inmueble acompaña, por lo que es probable que durante el año se dé otro pequeño ajuste según las medidas económicas que se anuncien’, explicó Ricardo Zunino desde ‘Habitar propiedades’ y tesorero de CCISJ. En cuanto a la demanda de alquileres, confirmaron los trabajadores que se ha mantenido en alta, pero no ocurre lo mismo con las ventas. ‘Recién ahora comienzan a aparecer compradores y ofertas para vender porque había incertidumbre y además enero tradicionalmente es muy tranquilo. Lo mismo hubo un comienzo de intención de vender’, dijo Zunino.