El dique Los Caracoles se puso en marcha en el 2009, cuando se embalsó por primera vez y empezó a generar energía. Pero la presa vio la luz justo cuando comenzó una sequía histórica en la provincia que se extendió hasta la última temporada estival, atada a los bajos niveles de precipitación nívea.
Así las cosas, desde la temporada 2009-2010, Los Caracoles tuvo niveles pobrísimos. El dato más crudo se registró en enero del 2012 cuando llegó a descender a los 1.059 metros sobre el nivel del mar, cuando la cota tope es de 1.110 msnm.
La grata sorpresa llegó en este diciembre, momento en que el río San Juan se muestra caudaloso (este mes llegó a tocar los 150 m3/s, ahora está en 128 m3/s), lo que obligó a Hidráulica y a la Dirección de Recursos Hídricos a administrar muy bien el agua. Para ser claros, la cuenta es sencilla: viene más agua que la que se eroga; es decir, la diferencia se embalsa.
"Hace más de 10 años que no tenemos esos valores en el rio", dijo el director de Recursos Hídricos, Antonio Soler.
El funcionario explicó que "Los Caracoles turbina 90 m3/s cuando entran casi 150 m3/s; eso nos obliga a operar la compuerta del aliviadero para que no suba demasiado. El embalse estaba subiendo 30 cm por día, sino abrimos el aliviadero subiría un metro". De esta manera, con este dique en su cota tope y Ullum que muy pronto tocará los 766 msnm (la máxima es 768), el agua va a parar a Punta Negra.