No hubo euforia, sí un marcado ajuste de expectativas, que se trasladó a los precios de los activos argentinos este lunes que, hay que recordar, fueron los que sufrieron las caídas más abruptas en 2020, de un 40% en dólares, en promedio.

La dirección del mercado fue demarcada por la decisión del Gobierno argentino de extender por dos semanas los plazos para negociar el canje de la deuda en moneda extranjera, con una implícita intención de buscar alternativas que amplíen la adhesión a los nuevos bonos.

Por lo tanto, bastó ese cambio de expectativas, que todavía está lejos de despejar al default soberano del horizonte, para que los bonos en dólares treparan un 5% en promedio y los ADR registraran ganancias de hasta 16% en Wall Street.

“Para los bonos argentinos el partido es un final abierto, en cuanto al planteo del Gobierno, que valúa la deuda en una paridad de 30 y pico de dólares, y Wall Street, que pide 65 dólares. La media de eso da USD 48 y con esa referencia los bonos hoy están subiendo 5% en dólares”, consideró Germán Fermo, director de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés.

Las paridades de los bonos en dólares con legislación argentina mejoraron a un rango de 25 a 40 dólares, mientras que los títulos con ley de Nueva York operaron en un rango de 31 a 57 dólares.

“Ojalá la Argentina pueda evitar un default, y si no se puede evitar con el cierre de la negociación ahora, quizás con la crisis del coronavirus el mundo pueda estar dispuesto a darle un waiver -dispensa para el pago de deuda- a la Argentina por un año. De hecho Ecuador lo consiguió recientemente por seis meses y no creo que en este contexto el mundo quiera tirar abajo a un país emergente”, apuntó.

 

En pesos, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) local subieron en promedio un 2,3% en una plaza especulativa de negocios, encabezada por la mejora en las emisiones dolarizadas.

“Seguimos abiertos a tratar todos los aportes diseñados para ayudar a Argentina a lograr sus objetivos y al mismo tiempo mejorar las recuperaciones de los acreedores”, expresó un comunicado del Ministerio de Economía.

 

“Con esta decisión, el Gobierno confirmó su voluntad de negociar para evitar un default”, refirió el Grupo SBS, y añadió que “en este sentido, recordamos que Argentina tiene espacio para mejorar la oferta sin poner en riesgo la sostenibilidad”.

Destacó durante la rueda el importante retroceso de 7,4% para el riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan, que recortó 247 unidades, a a 3.075 puntos básicos a las 17, hora de finalización de la operatoria en Buenos Aires y Nueva York, la cifra más baja desde el 13 de marzo.

El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se disparó un 6,6% en pesos, a provisorio de 38.581 unidades, liderado por la mejora registrada en papeles del segmento financiero, tras acumular un alza del 10,5% la semana pasada.

En Wall Street, los ADR de compañías argentinas exhibieron alzas promedio de 3,4% en promedio en dólares, aunque algunos papeles saltaron hasta 16% (IRSA y Supervielle) y los bancos avanzaron un promedio de 10 por ciento.