Rob McEwen es canadiense y es el presidente y principal accionista de la empresa McEwen Mining. La subsidiaria, McEwen Copper, es propietaria del ciento por ciento del proyecto de cobre Los Azules, ubicado en Calingasta, que opera a nivel local con el nombre de Andes Corporación Minera SA. El empresario habló en exclusiva con DIARIO DE CUYO sobre sus planes para el emprendimiento, anunció la intención de llamar a un concurso de ideas para proteger el agua en San Juan en medio de una histórica crisis hídrica y coincidió con una idea que ya había adelantado el gerente general de Josemaría, Alfredo Vitaller: que se firme entre la compañía y la Nación un compromiso escrito en el que el Gobierno nacional se comprometa a no cambiar las reglas de juego en el futuro, como un condicionante para avanzar con la puesta en marcha del proyecto.
-¿En qué etapa está el proyecto?
-Realizamos una evaluación económica preliminar en el 2017 pero luego de eso el precio del cobre tuvo un descenso de tres a dos dólares en 2019. En octubre de 2020 se había recuperado nuevamente a tres dólares. Durante ese periodo hubo un interés limitado de los inversores en el cobre, por lo que significaba trabajar con el precio a dos dólares. Con este cambio en el valor a tres dólares, se reavivó el interés de los inversores. Ahora estamos abocados a hacer una evaluación económica preliminar, pero actualizada con nuevos valores. Eso nos permitirá avanzar en el estudio de prefactibilidad para finales del 2023 o inicios de 2024.
-¿Hay alguna traba que impida avanzar?
-Uno de los principales impedimentos para el avance es el acceso al sitio. Actualmente la única ruta de acceso es a través de dos pasos elevados por encima de los 4.200 metros. Desafortunadamente, con las nieves invernales, tenemos que cerrar el sitio aproximadamente durante seis a siete meses del año. En vista de esta situación y para tratar de acelerar los tiempos, hemos estado intentando buscar rutas de acceso alternativas. Creemos que ahora tendríamos una opción certera que nos permitiría más tiempo de trabajo en el sitio. También durante varios años hemos estado intentado la factibilidad de una pista de aterrizaje pensando en consideraciones de seguridad y de ampliación del tiempo para poder trabajar allí.
-En un contexto de sequía extrema, ¿cuál será el consumo de agua?
-Actualmente contamos con permisos de agua para la exploración y la realización de estudios y el uso de agua es muy bajo. Sobre el consumo de agua en la etapa de construcción y desarrollo no conocemos las cifras. El agua es una prioridad total para nosotros, y por eso aspiramos a desarrollar un proyecto de avanzada. Queremos una exploración que tenga los procesos avanzados tecnológicamente para minimizar el impacto sobre el medio ambiente, con bajo consumo de agua, con reciclado y bajas emisiones de carbono. Estuve en San Juan hace poco y justamente hablamos de cómo podríamos ayudar a conservar el agua porque se pierde mucha por el estado de los canales. Así es que estamos buscando ideas para maximizar el aprovechamiento del agua para beneficio de las comunidades. Para eso llamaremos a concurso para proteger el agua en San Juan. Queremos preguntarle al mundo qué ideas tienen. Esta propuesta viene de una idea similar que implementamos para encontrar seis millones de onzas de oro en un depósito y lo logramos.
-¿Esto es una idea o es un proyecto que compartirían con las autoridades en San Juan?
-Es algo que nos gustaría desarrollar trabajando con las autoridades de San Juan. Me reuní con el Gobernador de San Juan y con el Ministro de Minería. Ellos siempre nos piden que avancemos más rápido pero yo resumiría diciendo que tenemos una relación de cooperación mutua. No hablamos de esta idea, pero bien valdría la pena tratar de implementarla en San Juan.
-Como inversor, ¿cuál es su visión sobre Argentina?
-En los últimos ocho años hubo una preferencia por invertir en otros lugares, pero San Juan siempre presenta una especie de mapa de bienvenida para atraer inversiones extranjeras. Argentina está bendecida por una gran cantidad de recursos y últimamente también ha habido una preferencia por el litio y el cobre.
-¿Piden algo al Gobierno?
-Yo creo que Argentina podría mejorar para ser un destino preferido para inversiones extranjeras. En cualquier tipo de inversión, se requiere una cierta seguridad en relación a sus títulos y también estabilidad de la legislación impositiva. Los proyectos de cobre son de gran envergadura y requieren una gran inversión de capital. Obviamente esto requiere de una cierta garantía, una cierta tranquilidad. No importa en qué parte del mundo se haga la inversión, no se trata sólo de Argentina, en general los inversores siempre aspiran a lo mismo.
-¿Comparten el pedido de Josemaría de garantías por escrito?
-Cualquier proyecto como el de la envergadura de Josemaría se apoya en la financiación de inversores, de mercados internacionales, de bancos, y todos siempre van a querer cierto tipo de garantías con respecto a los impuestos, de que van a poder traer y retirar capital, que van a poder tener esas opciones disponibles. De lo contrario, los proyectos son percibidos como de alto riesgo.
-¿Si no tienen esa garantía no se invierte?
-En realidad los inversores estarían mucho más cómodos si pudieran tener eso disponible. Esa es la manera en la que yo lo expresaría. El poder reunir capital de los mercados es sumamente importante para este tipo de proyectos. Y eso está en las manos de las entidades financistas, las que proveen el capital. Yo creo que Argentina tiene una oportunidad enorme. Con la situación política que se ha planteado en Chile y Perú, donde están avanzando claramente a la izquierda, hay varios proyectos de inversión que se han detenido. Y varias empresas de metales básicos están mirando a través de la frontera, fijándose en Argentina. Yo creo que si los gobiernos a nivel nacional y provincial pudieran avanzar en la dirección que solicitó Josemaría verían un flujo muy significativo avanzando hacia Argentina. Es una oportunidad única de poner la alfombra -por decirlo metafóricamente- para recibir a los inversores que están mirando al país con buenos ojos en este momento.
"Escuché que los gobiernos nacional y provincial apoyan la minería. De seguir así va a ser muy beneficioso".
-Un síntoma del deseo de llegar es la inversión. ¿Cuánto es lo que pretende invertir su compañía durante este año en San Juan?
-Tenemos un programa para llegar al estudio de prefactibilidad y este programa involucraría entre 70 y 80 millones de dólares, podríamos completarlo a mediados de 2024. Esperamos tener nuestro estudio de prefactibilidad completo para esa fecha. Este nivel de gastos de inversión va a depender de la disponibilidad que haya de contratistas, perforadoras, equipos y de personal.
-¿La obra de la ruta alternativa ya comenzó?
-Tenemos dos rutas alternativas, una de ellas es más rápido de lograr refaccionar y nos permitiría acceso al sitio durante 10 meses u 11 al año. Es una ruta más baja, más extensa, pero nos daría este tiempo extra que estamos necesitando. Estamos trabajando en eso.
-¿El consumo de energía lo tienen definido?
-Estamos analizando varias alternativas y como parte de nuestro proyecto estamos tratando de maximizar el consumo de energías renovables, sea solar o eólica. Cuando estuve en San Juan tuvimos conversaciones con los directivos de EPSE para analizar la posible conexión a la red de San Juan que tendría un alto aporte de energías renovables.
-¿Han podido avanzar en el desarrollo de proveedores locales?
-Tenemos tres campamentos con 215 personas. Y disponemos de varios proveedores locales, por ejemplo la empresa de catering Caterwest, que está a cargo del servicio de comidas y alojamiento para todo el personal. Mapal es la empresa que está a cargo del mantenimiento de los caminos de exploración. Zlato está trabajando en la ruta alternativa. También hay una cooperativa en Calingasta, llamada La Esperanza, que nos provee las cajas para los testigos. Siempre procuramos contratar empresas y personal local.
-¿Cuál es el compromiso de la compañía de emplear sanjuaninos a medida que avance el proyecto?
-Hemos trabajado siempre en el marco del compromiso de que la mayoría o si es posible todas las personas que trabajen en nuestro proyecto sean de San Juan. Tengo que decir que durante el invierno la dotación de personal será menor que la que tenemos ahora, pero subirá inmediatamente en septiembre y octubre cuando se retomen las actividades. Tenemos el 80% de nuestro personal de San Juan y de esa cifra el 28% es de Calingasta.