Con la nueva etapa de la cuarentena en la provincia de Buenos Aires, volvieron a funcionar este lunes las fábricas tabacaleras. Forman parte de las casi 500 industrias que reabren sus puertas, pero concentran una atención especial por parte de los consumidores. El cierre de las tabacaleras producto del aislamiento obligatorio fue la causa del desabastecimiento de cigarrillos en todo el país.
Con el regreso de la producción volverán a abastecerse kioscos, estaciones de servicios y comercios entre el jueves y el viernes de esta semana, en Capital y el Gran Buenos Aires. Y a partir de la semana que viene, en el interior del país, según informa Página 12. Según se calcula, se necesitará alrededor de una semana poder cubrir todo el país, por lo que recién a partir del 18 de mayo se normalizará la situación en el interior, dado que las fábricas se encuentran en Buenos Aires.
Las fábricas tabacaleras cerraron el 20 de marzo cuando se estableció la cuarentena. Sólo había quedado exceptuada la producción primaria, siendo Jujuy, Salta y Misiones las provincias más fuertes. Con el parate en la producción, se vendieron cigarrillos del stock acumulado en las fábricas y las distribuidoras. Hacia mediados de abril comenzaron los faltantes en los comercios, por lo que los kioscos por un lado, y la industria por el otro, alertaron al Gobierno sobre la escasez. Hubo denuncias por ventas de atados a más de 500 pesos y se establecieron las ventas racionadas.
Tras los anuncios del Gobierno, el fin de semana la industria de producción del tabaco comenzó a trabajar en la reapertura. Sólo faltaba que se publicara el decreto reglamentario, que salió este lunes en el Boletín Oficial. El DNU 459 establece que los productos del tabaco son una de las actividades autorizadas por la autoridad sanitaria nacional, junto con la automotriz, la electrónica, la indumentaria, la metalúrgica, el calzado y la maderera, entre otras.
El documento oficial establece un anexo de más de 200 páginas con los protocolos que deberá seguir cada rubro. En el caso de las tabacaleras, se estableció un personal mínimo para desarrollar tareas, y la disposición de un servicio de un transporte privado, para evitar el público, para los 600 empleados alcanzados en las dos fábricas. Además, dividieron a los trabajadores en turnos con horarios de entrada y salida escalonados y establecieron controles de seguridad e higiene al ingreso y en el interior de la planta. Esto se aplicará en la fábrica de Massalin Particulares, ubicada en Merlo, y de British Tobacco (ex Nobleza Piccardo) en Pilar, ambas en Buenos Aires.
Con la aprobación gubernamental y los protocolos definidos, este lunes abrieron las tabacaleras, pero con tareas de acondicionamiento. La producción comenzó este martes.
Fuente: Página 12