Buenos Aires, 23 de octubre.- En el noveno mes de 2012 la balanza comercial marcó un superávit de u$s911 millones, apenas superior en 1% al de un año antes. Acumuló u$s10.942 millones, superior a la meta que se había fijado el Gobierno para cumplir con sus obligaciones con el resto del mundo.
Las exportaciones reportaron ingresos por u$s6.818 millones, mientras que las importaciones descendieron a u$s5.907 millones, acusando sendas mermas de 12,4 y 14,3%, en comparación con un año atrás.
Sin duda las trabas a las compras de insumos y de bienes de capital en el resto del mundo limitaron el normal abastecimiento de las plantas industriales y provocaron la retracción de las ventas de todo tipo de productos, con excepción de energía y combustibles que creció 1% en volumen.
El relevamiento del Indec destaca que "el menor valor exportado con respecto al mismo mes del año anterior resultó por una disminución de las cantidades vendidas (15%), mientras que los precios aumentaron (3%)". Es decir, una vez más la Argentina no pudo aprovechar las ventajas que le ofrece el resto del mundo.
