En el desayuno que la Corporación Vitivinícola de Argentina (Coviar) realizó ayer en Mendoza en el marco de la Fiesta de la Vendimia, el presidente de la entidad, Ángel Leotta, expresó que la situación de la industria del vino es “inaguantable”, por la combinación de factores que afectan al sector. La inflación, la traba a las exportaciones, el estancamiento y la presión impositiva fueron algunas de las causas del mal momento, según el dirigente.
El empresario avanzó también sobre los problemas internos y políticos que complican la gestión. “Es un evento para decir toda la verdad, con franqueza y coraje. Lo que es cierto para la vitivinicultura. La crisis destruye a nuestro sector. Hay productores que desaparecieron, consumidores que no volverán a nuestro vino. Esto dejará serias heridas en nuestro tejido social”, dijo el dirigente empresarial.
“Nuevamente transitamos por una situación de gravedad, con caída de ventas y baja rentabilidad de toda la cadena productiva. Todo por la misma razón de años atrás, la inflación y el estancamiento de la actividad”, sostuvo Leotta.