Una helada inesperada, la primera del año, se registró en zonas de viñedos de uvas primicia en la madrugada del sábado, y alcanzó hasta los -3° en Caucete, 25 de Mayo y Sarmiento, de acuerdo al testimonio de los productores. Hasta ayer en la Dirección de Riego y Contingencias Climáticas no se había registrado todavía denuncias de siniestros, según dio a conocer el secretario de Agricultura, Martín Gomez Sabatié.

La baja temperatura sorprendió a los productores, que no estaban alertados del fenómeno climático, y ahora temen que vaya a tener consecuencias en la próximo cosecha, aunque es imposible saberlo por estos días.

Los viñateros hablan de daños en variedades de uvas como la Superior, para consumo en fresco, y Flame, para pasas, en 3 de los departamentos productivos más importantes que tiene la provincia. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en la zona se concentra el 53% de la superficie con vides de la provincia, que es de 43.595 hectáreas. Pero la helada no afectó a todos los parrales por igual sino que se localizó en zonas determinadas.

Rodrigo Espíndola, especialista en viticultura y a cargo de la agencia de extensión rural del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Caucete, dijo que había estado recorriendo parrales en las zonas que dicen los productores que hubo daños, pero que no se encontró con efectos severos.

Desde el punto de vista meteorológico, se considera que se ha producido una helada cuando la temperatura del aire, dentro de la casilla meteorológica (a 1,5 m de altura) ha descendido por debajo de cero grado Celsius.

Pero los productores hablan de efectos en las vides, cuyas consecuencias se verán más adelante. Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, con parrales en Caucete, señaló que había observado brotes quemados por las bajas temperaturas.

En el mismo sentido se expresó Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes, con parrales en 25 de Mayo. El productor dijo que se notaban daños en los brotes porque en la zona habían medido el sábado temperaturas de -3°.

El problema es que con los días cálidos que han venido registrando los brotes en los parrales ya habían empezado a asomar y el frío los sorprendió en crecimiento.

Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros, comentó que había estado en contacto con productores de Sarmiento afectados por el fenómeno climático en uvas primicia.

Este año, esta helada tardía se produjo antes que la del año pasado, que tuvo lugar en los primeros días de octubre. Según Espíndola, el especialista en vides del INTA, se pueden producir estos fenómenos de bajas temperaturas hasta el 10 de octubre.

En este panorama, el secretario Gomez Sabatié indicó que desde el pasado 1 septiembre está vigente la cobertura oficial para afrontar daños por el clima. El programa tiene por finalidad proteger las explotaciones agrícolas frente a las pérdidas económicas provocadas por fenómenos climáticos, tales como heladas tardías, granizo y también la sequía, en cultivos como vid, olivo, sandía, melón, zapallo, tomate y membrillo, entre otros.

El productor que tiene un daño en sus cultivos tiene un plazo de hasta 10 días hábiles para realizar la denuncia en el edificio de Central y Catamarca.

 

El pedido por un dólar competitivo

Tomando como punto de partida la creación del ‘dólar soja’, integrantes del ámbito vitivinícola local salieron a plantear la necesidad de establecer un tratamiento similar con la implementación de un tipo de cambio diferencial para posicionarse en mercados internacionales y poder revertir la pérdida de competitividad por la que vienen atravesando.

Uno de los primeros con un pedido concreto en ese sentido fue Juan José Ramos, titular de la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan y ahora vicepresidente de la Confederación Federal Pyme.

El dirigente comentó que con ese planteo el martes mantuvo un encuentro, con dirigentes de la entidad, con Matías Tombolini, secretario de Comercio Interior de la Nación. Y ayer fue el turno con el secretario de Agricultura nacional, Juan José Bahillo.

En ambos casos el planteo fue similar y tuvo que ver con la pérdida de competitividad internacional en productos como el vino, el mosto, la pasa de uva y la uva en fresco por el valor del dólar que tiene, entre otras consecuencias, la caída de las exportaciones del vino. También Ramos dijo que criticaron el funcionamiento de la Coviar.