Después de un año en el que los chicos de los colegios no pudieran tener su fiesta de egresados por las restricciones impuestas por la pandemia, en el 2021 volverán las celebraciones y en los salones hay que apurarse para conseguir una fecha. El costo de la opción cuesta en promedio $4.500, que está un 73% por encima del 2019, cuando el valor oscilaba en los $2.600, según un sondeo en el sector. Y si se quieren contabilizar todos los gastos en el caso de una joven, como el alquiler del vestido, peinado, manicura, maquillaje, accesorios y zapatos, hay que pensar en unos $14.000. En el caso de un joven, contando, además de la opción, el alquiler de un traje, camisa, corbata y zapatos, en unos $7.900.

El fuerte de la temporada de las fiestas comienza en noviembre y se extiende hasta alrededor del 20 de diciembre y quienes se dedican al tema ofrecen el servicio total porque todos los detalles están incluidos. Desde el catering, es decir la comida y bebida, el salón, barra de tragos, decoración, ambientación, la música, iluminación, cotillón, tarjetería, seguridad en el predio, traslado de los egresados desde la escuela o lugar convenido, video, fotos, show y los impuestos correspondientes.

Una cuestión opcional es el llamado after, que consiste en que al día siguiente de la cena, los chicos se reúnen en una finca, casi siempre con pileta, para comer y beber a modo de despedida de los años de estudio. Pero este año con la pandemia está complicado para llevarlos adelante y los principales organizadores de estos eventos este año no los ofrecen. Es que, por ejemplo, según las últimas disposiciones del Comité Covid, del Gobierno provincial, las fiestas están autorizadas, pero con un 70% de factor de ocupación.

Otra cuestión esperada por los chicos de las escuelas, como el baile, también ha quedado autorizado, según confirmaron ayer fuentes de la Secretaría de Seguridad y del Ministerio de Turismo.

Matías Sigalat, con años de experiencia en la organización de fiestas de egresados y celebraciones familiares, como cumpleaños y casamientos, contó que ya hay mucho movimiento y que quedan pocas fechas disponibles. Los viernes y sábados de noviembre y diciembre están todos ocupados y, si hace falta, organizarán las fiestas entre la semana.

Si bien la opción para la fiesta, incluida la cena, cuesta $4.500, para quienes quieran ir después de la comida, el costo baja a los $2.000, que incluyen el baile, bebidas y comida a la madrugada, como minipachatas, pizzas o sandwiches de jamón crudo.

Además del costo de la opción, hay otros gastos a tener en cuenta. Por ejemplo para la egresada, el alquiler de un vestido puede costar entre los $2.500 y los $6.000, dependiendo del tipo de confección. Si se le agregan los zapatos hay que sumar entre $800 a $1.000. La cartera entre $400 y $600. Para el peinado y maquillaje oscilará entre los $1.000 y los $2.500. Para arreglarse las uñas hay que adicionar entre $400 y los $800. Son todos valores de referencia.

En el caso de los chicos, el alquiler de un traje puede costar entre los $900 a los $2.500. Si se le suma camisa y corbata serán $500 más y los zapatos otros $400.

Como no son muchos los salones con mucha capacidad, todos los años hay una verdadera carrera por reservar los mejores lugares. Y, en algunas ocasiones, incluso las cenas se hacen entre los días de la semana.

Incluso este año, como en el 2020 no hubo fiestas, los organizadores de estos eventos están recibiendo consultas de promociones que salieron el año pasado, pero que no tuvieron su festejo.

Una de las cuestiones fundamentales que tienen en cuenta los organizadores es la seguridad, porque nadie quiere que la fiesta se vaya a estropear por algún desubicado que a lo mejor tomó un trago de más. Además, los cuidados incluyen los vehículos para que a la salida nadie tenga un disgusto.

Este año hay mucha expectativa con las fiestas porque incluso, dependiendo de la cantidad de invitados, deben tener la autorización del Comité Covid de la provincia.

 

  • Las dificultades de un sector

Alrededor del tema de la organización de las fiestas hay muchos sectores que también dependen de la actividad. Es el caso, por ejemplo, del alquiler de trajes y vestidos. Y la Galería Estornell es un espacio que en los últimos años ha venido concentrado a la mayor parte de los comercios del rubro.

Según fuentes del sector, en el último año, y por efecto de la pandemia, que desde marzo del 2020 frenó la mayoría de los festejos, han cerrado al menos tres locales en el sector. Y el resto ha venido sobreviviendo a duras penas.

Claudia Archilla, de Brisa, que alquila toda la indumentaria para las chicas, contó que "se nota algo de movimiento y estamos esperando a los egresados. Todo será para pagar deudas". Es que la mayoría se endeudó con el alquiler y el pago de servicios.

Ariel Stabile, de Amaneces, también espera que vuelva el movimiento para salir de las dificultades por el parate.

 

Sin cena

2.000  Es el costo de la opción para quienes quieren ir después de la cena, es decir sólo al baile. En la madrugada habrá tragos disponibles y por supuesto que también comida.

Habrá baile

Un dato importante que estaban esperando no sólo los propietarios de boliches y salones bailables sino también los organizadores de fiestas es el baile. Según dieron a conocer ayer fuentes de la Secretaría de Seguridad y del Ministerio de Turismo están autorizados. Los salones deben tener un 70% de ocupación y la autorización correspondiente.