En esta provincia la inflación de junio fue más alta que la que calculó el Indec para la Nación. El aumento de precios de ciertos alimentos que tienen gran peso en la canasta alimentaria, sumado al impacto de las subas de tarifas y servicios en general elevaron el índice de precios al consumidor que cerró el mes pasado en 4,58%, elevando al 24% la inflación del primer semestre. El nuevo índice es un punto y medio superior al 3,1% medido por el Gobierno nacional en su segundo mes difundiendo cifras oficiales, lo que traducido a porcentajes quiere decir que en San Juan los precios de junio están casi un 48 por ciento más altos que a nivel país, pésima noticia para el bolsillo de los sanjuaninos.

Con respecto a la inflación acumulada en los últimos doce meses, según los datos del Indec sería del 31,1% mientras que según la fundación fue del 43,7%. Con el nuevo dato de junio de la inflación local, la consultora Fundación para el Desarrollo Global (Fundeg) -la única del sector privado que viene midiendo sistemáticamente el costo de vida desde el 2007- tuvo que retocar hacia arriba sus previsiones inflacionarias para el 2016. ‘’Veníamos pensando que iba a ser del 28%, pero ahora estamos previendo que será del orden del 32%, un valor notablemente superior al 26% observado en el 2015’’, anticipó ayer a DIARIO DE CUYO su presidente, el economista Eduardo Coria Lahoz. De todos modos, por ahora sólo son presunciones, ya que no existe la bola de cristal para saber cómo van a variar los precios en el futuro. Al menos en lo que va de julio, Coria Lahoz midió una desaceleración: en las dos primeras semanas el índice inflacionario viene creciendo sólo al 1,8%, casi la mitad del 3,3% que mostraba el mes de junio a esta altura. Esta desaceleración probablemente se debe a un consumidor más cuidadoso, que a fuerza de hacer rendir el sueldo que no alcanza mira con lupa los precios en la góndola, y no duda en pasarse a segundas marcas si son más baratas como indican estudios nacionales de hábitos de consumo. ‘’Si esto sigue así entonces es de esperar que en el segundo semestre empecemos a ver precios más estables’, dijo el técnico.

Subas y bajas:

Fundeg no evaluó en detalle los motivos por los que en la provincia la inflación fue mayor que a nivel nacional. Seguramente difieren las bases de medición de alimentos una y otra, explicó Coria Lahoz. Pero también es cierto que aquí por influencia de los fletes los valores de los alimentos siempre se encarecen notablemente. De todos modos, el economista dijo que aún se siguen produciendo reajustes de precios, como ocurrió en junio. Ese mes se encarecieron por ejemplo algunos productos (ver infografía) de peso relativo muy fuerte en la canasta alimentaria. La leche es uno de ellos: subió 7,3% y tiene un participación fuerte, del 8 por ciento en el gasto total de la canasta requerido por una familia tipo. La papa subió más, casi un 22% pero ocupa un 3% en ese combo de calorías requeridas para no ser pobre.