Las ventas de vinos al mundo siguen en caída y ya acumulan una reducción del 5,7% en el volumen de los envíos los primeros seis meses del año respecto a igual periodo del año pasado, según informó ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura. En total se exportaron 868.915 hectolitros frente a los 921.083 hectolitros del primer semestre 2017. La mayor caída se produjo en el vino blanco que con 133.199 hectolitros exportados descendió un 9,4% frente al 2017, mientras que el de color bajó 5% y exportó 735.562 hectolitros. Respecto a los envases, lo que mas cayó fue la venta de botellas, que sufrió una baja del 6,2%. En cambio el bag in box subió un 12% y el Tetra Brik un 0,4%. A su vez, la venta de vino a granel muestra un aumento del 12,7%, con ventas por 175.759 hectolitros.
Puertas adentro del país el escenario también es negativo, ya que entre enero y junio la baja del consumo llega al 4,2% en el volumen del vino fraccionado, también con una caída notoria del 9% en el vino blanco, y del 2,4% en el color, siempre en comparación con el 2017. Así las cosas, la comercialización total de vinos en el período analizando alcanza una caída en hectolitros del 4,4%.
En junio la comercialización total de vinos cayó 9,7%, con una baja del 8,9% en las ventas de fraccionado en el mercado interno y un derrumbe del 13,4% en los volúmenes exportados. En esta oportunidad el vino color y el vino blanco tuvieron prácticamente la misma caída, del 13,3% y del 13,8% respectivamente. El total de vino comercializado en junio alcanzó los 948.141 hectolitros.
La comercialización de mosto concentrado sigue dando satisfacciones porque muestra un aumento del 47,3% en la exportación en toneladas en el primer semestre del año respecto al mismo semestre del 2017. En el mes de junio la comercialización al mercado externo alcanzó un aumento del 38,9%, con 8.777 toneladas enviadas al mundo.