Se acerca fin de año y en las entradas de los supermercados de la provincia ya sorprenden a los consumidores con los productos dulces y las bebidas de la canasta navideña. La sorpresa es aún mayor al mirar los precios, ya que para comprar todos los artículos que se disfrutan en esta celebración hay que gastar un 38% más que lo que se pagaba el año pasado para esta misma época. Estos datos resultan de un sondeo anual que realiza DIARIO DE CUYO sobre una misma lista de artículos -respetando marcas y gramajes- por varios supermercados, como Carrefour, Wall-Mart y Vea. Si bien se da un salto importante, no supera a los que se presentaron cada fin de año desde el 2013 debido a que los registros no bajan del 39%.
Para encontrar en los últimos años una suba menor al 38%, valor que se da este año, hay que ir hasta el 2012, cuando el alza fue de 34,5%. De ese año para atrás sí hubo aumentos de menor escala, como del 2010 al 2011 cuando se dio el piso del 18%, llamativo porque estuvo por debajo de cualquier medición inflacionaria.
El alimento que está más cerca de lo que costaba el año pasado es el turrón de maní ya que pasó de $8,50 a $11, sólo 29% más. Lo sigue en la lista de los que aumentaron poco el pan dulce, que trepó un 40%, quedando en $67 cuando el año pasado estaba a $47,82. Es extraño el caso de la lata de durazno, porque al mirar el precio está por debajo de lo que se registró en la navidad anterior. Sin embargo es una suerte de equilibrio que tiene el producto dado que el año pasado fue el que más incrementó su valor. Es decir en 2013 estaba a $24,59 pero saltó en un año a $46,07 y este año quedó en $41,79. Si bien para esta celebración bajó, no pudo recuperar el costo que tenía antes dado que sólo cayó un 10% y la suba había alcanzado el 87,35%.
Por otro lado está el caso del producto que más va a impactar en los bolsillos: el budín. Incluso ya empezó a sentirse porque es un alimento que se consume con mayor periodicidad por ser el elegido de muchos en el desayuno o la merienda. Este fin de año, darse ese gusto significa gastar un 61% más que antes. Es que en la góndola el precio se actualizó a $44, cuando el cartel del año pasado mostraba $27,19. La suba se siente más si se piensa que ese dinero excedente se podría aprovechar para comprar una garrapiñada, que es lo más económico que tiene la canasta (en el sondeo de 2014 no se incluyó este artículo).
En cuanto a la bebida, quienes pagarán más que el año pasado son lo que les gusta brindar con sidra Rama Caída: escaló un 47%; mientras que el ananá fizz 41%. Uno de los mayores gustos en estas fiestas es poder disfrutar del Mantecol, pero incluirlo en la mesa costará un 48% más; pasó de $13,50 a $20.
