La actividad industrial cayó en enero 7% con respecto a igual mes de 2018, mientras que en relación a diciembre subió 1,5%, según el último informe elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).
La entidad fabril precisó que en el primer mes del año "la caída en la actividad abarcó a casi todos los rubros de la industria, con la excepción de metales básicos".
Los sectores que traccionaron la baja fueron principalmente el automotriz (-32,3%), debido a las paradas programadas de planta y vacaciones, pero también por menores ventas, tanto al mercado interno como externo; la industria textil (-27,9%), producto de la caída del consumo privado; y minerales no metálicos (-17,9%), vinculado a la caída en la construcción.
Por su parte, el sector de metales básicos se expandió 6,8%, de la mano de una mayor producción de acero crudo, debido en mayor medida a despachos correspondientes al año anterior.
Con números en rojo en el cotejo interanual también se ubicaron rubros como la producción metalmecánica (-8,3%), papel y cartón (-6,7%), edición e impresión (-5,2%), sustancias y productos químicos (-4,6%) y alimentos y bebidas (-2,9%).
De cara al 2019, se espera una continuidad de la fase contractiva (informó la UIA).
"Si bien hay pronósticos alentadores por la recuperación de Brasil (+2,5% de crecimiento del PBI), que podría impulsar las exportaciones industriales argentinas, el actual esquema de retenciones y reintegros afecta la competitividad de los sectores más dinámicos", sostuvo la entidad fabril.
A este cuadro negativo sumó la situación del mercado interno local, que "se mantendría contraído, por lo menos durante el primer semestre, debido a la retracción del consumo privado y las altas tasas de interés que dificultan el financiamiento y el acceso al capital de trabajo".
En base a esto, para 2019 en la UIA proyectan una caída de entre -2% y -2,5%, menor a la contracción de 3,5% del año pasado según los registros de la entidad.