Aunque las autoridades pensaban instalar el radiotelescopio chino en el Observatorio Astronómico Félix Aguilar (OAFA) de la UNSJ, en Chimbas, desistieron de la idea. Es que, la contaminación de ondas radioeléctricas que hay en el lugar por ser una zona poblada con señales de telefonía, Internet y televisión, impedirían el buen funcionamiento del aparato. Por eso, se decidió colocarlo en un sector prácticamente desierto, en Talacasto (Ullum). Allí, deberán construir oficinas, diversas salas y hasta espacios para que vivan los técnicos y científicos que manejen el telescopio. Este lugar se transformará en el tercer complejo dependiente de la universidad para la observación del cielo, sumándose al OAFA y el Cesco, ubicado en Calingasta.

El radiotelescopio, que por su magnitud pondrá a San Juan entre los lugares de observación más importantes de Sudamérica, se podrá utilizar para captar emisiones que permiten identificar fuentes astronómicas de ondas de radio, como núcleos galácticos activos, nubes orgánicas y una cantidad de materias que desde el espacio envían señales hacia la Tierra. Además, permitirá comunicaciones con naves espaciales. El proyecto de su instalación está a cargo de la Academia Nacional de Ciencias de China, de la UNSJ a través de la Facultad de Ciencias Exactas y del Ministerio de Ciencia.

Según comentó Hugo Levato, astrónomo que trabaja en el proyecto, las autoridades de estas instituciones decidieron cambiar el espacio destinado al radiotelescopio. “Se consideró que Talacasto es una zona apta porque allí no hay ondas que puedan interferir en el funcionamiento del aparato. El sector elegido está a orillas de la ruta, justo enfrente del desvío que se tiene que tomar para ir a Calingasta. Para poder colocarlo allí se tendrá que armar toda una estructura a su alrededor. El radiotelescopio estará al aire libre, pero se necesita instalaciones en las que cuales puedan trabajar los técnicos y científicos”, explicó Levato.

Esto demandará un trabajo arduo y una inversión importante. Por un lado, tendrán que comprar el terreno, que pertenece a un privado que está dispuesto a venderlo. Además, se deberá realizar una estructura edilicia que tendrá alrededor de 1.000 m2 cubiertos. Allí, desarrollarán sus tareas unas 30 personas entre técnicos y astrónomos. Sumado a eso, se necesita llevar a la zona los servicios eléctrico, de gas, de agua y de Internet.

En un principio, el Gobierno provincial estaría dispuesto a encargarse de parte de los servicios e incluso en la construcción de un camino. Mientras, tanto el radiotelescopio como el resto de los instrumentos estarán a cargo de China. Y además se espera el aporte de dinero del Ministerio de Ciencia de la Nación y se pedirá ayuda a instituciones como el Conicet para financiar el resto de las obras.

“Aún no se ha determinado cuál será el presupuesto exacto que se necesita invertir, pero se sabe que no será inferior a los 12 millones de dólares”, contó Levato.

En cuanto a los plazos, el astrónomo comentó que están terminando de armar el radiotelescopio en China y luego podrá ser trasladado hasta Argentina, para lo cual deben realizar una serie de trámites que permitan su ingreso por la Aduana, lo que esperan que suceda el año que viene. Se cree que las obras estarán listas en 2015.