Con el cómputo de las partidas reservadas para pagar la deuda con la Nación y la primera cuota del crédito que se contrajo en los ‘90 para construir el complejo hidroeléctrico Los Caracoles-Punta Negra, el presupuesto de San Juan de este año es deficitario. Sin embargo, después de prorrogar el pago de lo que le deben las provincias, la Nación cumplió esta semana su compromiso de cancelar la obligación por los diques y depositó los 113,8 millones de pesos que hacían falta. La noticia trajo alivio en Casa de Gobierno, ya que deja encaminada a la gestión giojista a evitar el rojo fiscal y cerrar otro ejercicio con las cuentas equilibradas.
“Se hizo el desembolso y ya tenemos la plata para el primer vencimiento”, contó ayer el ministro de Hacienda, Francisco Alcoba, en el programa “A todo o nada”, de Radio Sarmiento. Si bien la gestión que comanda Cristina Fernández de Kirchner había prometido que iba a poner el dinero, no era obligación y existía margen para que la Provincia tuviera que hacerse cargo con recursos propios.
En Paula y Libertador se comían las uñas esperando la fecha prevista para la transferencia nacional. Es que de no haber llegado los fondos, al Estado provincial no le hubiera quedado otra que echar mano a su presupuesto y eso lo dejaba al borde del déficit. Es decir, terminar el año con más gastos que ingresos y asumir el riesgo que esa fórmula conlleva a largo plazo.
Por el contrario, siempre que no suceda una situación dramática, que de paso no se ve en el horizonte, Alcoba aseguró que la ejecución de la ley que fija los recursos y las obligaciones a pagar por San Juan en 2015 “será equilibrada”. En términos prácticos, implica que de las cuentas oficiales saldrá la misma plata que entró y que no hará falta salir a tomar créditos para honrar deudas.
Así las cosas, el manejo de los fondos parece que encarará la última etapa de este año sin sobresaltos. Y si la afirmación del funcionario se cumple, la era giojista llegará a su fin sin quebrar la racha de no gastar más de lo que tiene.
Como si se tratara de economía doméstica, es vital que los gastos de la familia (comida, transporte, educación, salud, vestimenta, esparcimiento, impuestos) no excedan lo que ganan el jefe y la jefa del hogar. Cuando eso sucede, hay cuatro opciones: intentar ganar más, no pagar alguna de esas obligaciones, salir a pedir prestado para cancelar todo o achicar gastos. La primera no es sencilla y más cuando la economía está resentida; no cumplir con las deudas supone el corte de servicios esenciales, no ser confiable y perder posibilidades de ayudas ajenas; un crédito compromete parte de los ingresos a futuro y un ajuste suele impactar en la calidad de vida de los integrantes del núcleo familiar. Cualquiera de esas consecuencias se evita cuando los números cuadran.
Para este ejercicio, el Ejecutivo sanjuanino incluyó en el presupuesto 180 millones de pesos para pagar vencimientos de deuda con la Nación y los 113,8 millones para la primera cuota del bono Los Caracoles y el saldo entre gastos y recursos resultó negativo en 200 millones. Los fondos se reflejaron sabiendo que posiblemente no se tuvieran que usar, pero las dos erogaciones le corresponden a la Provincia y deben aparecer sí o sí en la previsión de gastos.
Efectivamente, hasta ahora, esos recursos no se tuvieron que utilizar por el cumplimiento de los compromisos nacionales de dar más oxígeno frente al pago de deudas. Primero, como desde el año pasado, la Casa Rosada pateó para adelante los vencimientos de los millones que le tienen que pagar las provincias. Y ahora, envió el dinero para el vencimiento inicial del crédito internacional.
La deuda por los diques era de 145 millones de dólares y se tomó en 1999 a través de un título de deuda, cuando era gobernador Jorge Escobar. Esa obligación se empezó a pagar, hasta que en 2001 entró en default por la dura crisis que vivió el país y San Juan. El monto que quedaba pendiente de pago se logró renegociar hace 6 años, en el primer mandato de Cristina, con una importante quita de capital y la emisión de otro bono cuyo capital vence a partir de este mes en 5 cuotas anuales de 113,8 millones de pesos.
La Nación firmó como garante en la refinanciación y quedó en afrontar la nueva deuda con aportes no reembolsables, es decir que no deben ser devueltos por la Provincia. El compromiso de los alfiles kirchneristas del Ministerio de Economía fue incluir los vencimientos del empréstito en el presupuesto nacional de este año, pero la cifra no apreció en el proyecto que aprobó el Congreso y desató preocupación en los despachos sanjuaninos.
Con el dinero depositado, Alcoba contó que el pago correspondiente a este año lo hará mañana. Quedarán por cancelar más de 340 millones de pesos en los 4 años que siguen y el ministro confió en que si gana Daniel Scioli, respetará el acuerdo.

